La idea fue una iniciativa personal, pero en el camino encontré a dos buenos compañeros y decidimos entonces montar a asociación Cultivo Colectivo Ibiza, que hace dos semanas escasas acaba de ver la luz», cuenta el joven Karoly Kittl, presidente de esta organización que tiene como principal voluntad reunir a un selecto club de personas, 35 en total, que se dediquen al cultivo de cannabis, que será de consumo propio, para así poder compartir gastos a la hora de alquilar naves o comprar material.
Karoly, que ya cuenta con la documentación oficial que acredita que Cultivo Colectivo Ibiza es una asociación, asegura que se ha puesto en contacto con las fuerzas de seguridad para informarles de su actividad: «Hemos hablado con la Policía Local y con la brigada de estupefacientes de la Policía Nacional, para evitar confusiones». Y es que si algo tienen claro desde este club es que ninguno de sus miembros se podrá dedicar a la venta de marihuana: «El concepto es sencillo. Queremos reunir a 35 personas, no más, para compartir experiencias y conocimientos a la hora de cultivar marihuana, que evidentemente se destinará a consumo propio, nunca a la venta». En este sentido, Karoly asegura que con su actividad se verá reducida la delincuencia a pequeña escala, al tiempo que se estimulará la economía: «Alquilaremos un terreno o un ático para poder cultivar, compraremos material para poder llevar a cabo nuestra idea y esto es estímulo económico». Durante la tarde de ayer se presentaron oficialmente ante los medios de comunicación y, por extensión, a la sociedad ibicenca. «Con esta presentación queremos que quede claro que nuestra actividad es totalmente legal. Estamos buscando terrenos o bien un ático para poder empezar el mes que viene nuestra actividad. Somos cien por cien transparentes», concluye el presidente de Cultivo Colectivo Ibiza.