Seis de cada diez hoteleros de Balears (65 por ciento) reconoce que la temporada alta ha sido mejor de lo que esperaba a su inicio, debido al aumento de la ocupación hotelera, gracias a las contrataciones de última hora, originadas tanto por factores endógenos (la reducción de los precios y las ofertas de último momento), como exógenos (situación de overbooking en otros destinos turísticos, como Turquía).
Así se desprende del estudio Clima Empresarial, publicado en el número 175 de Cuadernos Gadeso, que desvela que sólo un 3 por ciento de los empresarios de alojamiento de las islas afirma que la temporada turística ha sido peor de lo que preveía, mientras que un 32 por ciento sostiene que ha sido igual.
Por otro lado, este informe revela grandes diferencias entre los empresarios de alojamiento y los de oferta complementaria, dado que sólo el 3 por ciento de los empresarios de este último sector afirma que la temporada ha sido mejor de lo que preveía a su inicio, frente al 15 por ciento que dice que ha sido peor y el 82 por ciento que asegura que ha sido igual.
Por islas, el 11 por ciento de los empresarios de alojamiento de Eivissa y Formentera asevera que ha aumentado su rentabilidad esta temporada, en relación a sus previsiones, porcentaje que se reduce a un 10 por ciento en Menorca y a un 9 por ciento en Mallorca.
Por el contrario, el 2 por ciento de los empresarios de las cuatro islas admite que su rentabilidad ha sido inferior de la esperada, mientras que la gran mayoría afirma que ha sido igual (89 por ciento en Mallorca; 88 por ciento en Menorca y 87 por ciento en Eivissa y Formentera).
Respecto a la ocupación hotelera, nueve de cada diez empresarios del archipiélago señala que ha sido superior a la prevista, mientras que únicamente el 1 por ciento afirma que ha sido peor.
Por el contrario, la situación ha sido mucho peor para la oferta complementaria, dado que en Mallorca, Menorca y Eivissa no hay ningún empresario que afirme haber aumentado su rentabilidad, respecto a sus previsiones iniciales, mientras que en Formentera sólo un 1 por ciento afirma haberla incrementado.
Así, la gran mayoría señala que la rentabilidad ha sido igual que la prevista (96 por ciento en Eivissa y Formentera; 89 por ciento en Mallorca y 88 por ciento en Menorca), mientras que un porcentaje pequeño admite que ha disminuido, en relación a sus previsiones iniciales (12 por ciento en Menorca; 11 por ciento en Mallorca; 4 por ciento en Eivissa y 3 por ciento en Formentera).
Por otra parte, el informe de Gadeso refleja que la ocupación hotelera en las islas ha sido mejor que la del año pasado, tras alcanzar el 89,6 por ciento, frente al 81,8 por ciento de 2009, si bien esto no se ha traducido en una mayor rentabilidad ni en la creación de puestos de trabajo.
En esta línea, Gadeso señala que la oferta complementaria, dependiente de la ocupación hotelera y del gasto turístico, parece «herida de muerte y necesita urgentemente, no una medicina milagrosa, que no existe, sino un tratamiento adecuado donde todos los actores (empresarios, administración y ciudadanos) deben hacer de médicos y aportar sus recetas.
Por otra parte, apunta que el aumento de turistas «se ve claramente lastrada por unos precios y un gasto a la baja y, por eso, la opinión generalizada es que en una temporada turística caracterizada por la venta de oferta y a última hora, las empresas han registrado un volumen de contratos similar a años anteriores, pero con mucha más temporalidad, precariedad y con menos horas de trabajo retribuidas».
«En definitiva, una clientela de oferta de último momento que se ha gestionado con una ocupación barata y de última hora y, por tanto, estamos muy lejos de una recuperación del mercado laboral», ha zanjado Gadeso.