Giovanni Tarallo lleva más de diez años viviendo en Eivissa. A este italiano siempre le han gustado los perros, por ello el año pasado decidió visitar el Centro de Recuperación Animal de sa Coma para adoptar un can. Quería que fuera pequeño, pero las casualidades de la vida le llevaron a encontrarse con Jackie, una podenco ibicenco de seis meses que llegó a sa Coma justo detrás de él. «En el momento en el que entraba vi que una madre y su hija de 16 años llegaban detrás de mí para dejar a Jackie. Tenía cara de buena, era muy guapa y enseguida supe que era un animal noble. Entonces decidí que ella sería mi nueva mascota», explica este italiano, que durante la tarde de ayer acudió al Recinto Ferial para participar en el quinto campeonato de España de trabajo con podenco ibicenco, organizado por la Associació de Criadors des Ca Eivissenc.
En la primera hora, el jurado calificador compuesto por Francisco Martínez Carvajal, Juan Roig Tur y Joan Torres hicieron las pruebas para determinar si los perros son podencos ibicencos puros y así poder inscribirlos en el árbol genealógico. Para saber si el perro es cien por cien ibicenco es fundamental que no tenga ni un pelo negro «ni uñas ni un párpado siquiera, pero sobre todo el pelo», explicó Toni Serra Peixet, presidente de la asociación organizadora de este acto. Así, el color de un podenco ibicenco tiene que ser blanco y marrón, sólo marrón o sólo blanco. «A esto hay que sumar que tiene que tener una mancha blanca en la cabeza, las orejas tiesas, las puntas de las patas y el rabo blancas y el hueso occipital del cráneo muy pronunciado», explicó Peixet.
Una vez hecho el reconocimiento llegó el momento de la exposición de los cachorros. Primero fue el turno de los de hasta nueve meses, más tarde el de los jóvenes de entre nueve y 18 meses, clase abierta de 18 meses a 10 años y pelo corto y duro. La asociación Cans Solidaris consiguió tres premios de cachorros macho de pelo corto y una hembra cachorro de esta asociación también se llevó el premio en la misma categoría.
Hoy tendrá lugar la prueba de trabajo en la que los animales se repartirán por 19 zonas de la isla para cazar: «Lo harán sin la ayuda del hombre. Se valorará mucho que traigan a los conejos, por ejemplo, vivos». Ya a las 13,30 horas se decidirá quién es el mejor podenco de España de este año.