El gerente del Àrea de Salud, Julio Villar, y responsables de la constructora de las obras del nuevo hospital están manteniendo reuniones con los jefes de servicio y con los responsables de las unidades hospitalarias para concretar cómo será la organización interna del bloque de consultas externas, el primero en construirse del nuevo hospital y que tiene que estar listo para el primer trimestre del año próximo.
Estos dos últimos días se han intensificado las reuniones para infornar que las sugerencias aportadas por los jefes de servicio se van a incluir en el proyecto definitivo y cómo será la distribución interna del bloque de consultas externas. De hecho, ya se mantuvieron los primeros contactos en julio. Un portavoz de la Gerencia del Àrea de Salud aseguró ayer que hasta septiembre se han llegado a mantener hasta 70 reuniones con los diferentes servicios del hospital para que aportaran sus sugerencias al proyecto, que se han planteado a la empresa constructora.
La Gerencia comunicó anteayer a los responsables de los diferentes servicios que se aceptaban estos cambios «al cien por cien» que no afectarán a la estructura.
Un portavoz de la Gerencia confirmó, además, que esta ronda de contactos no ha afectado a las obras y no se ha producido ninguna paralización, como aseguraban algunas fuentes, señalando incluso que se ha iniciado el desvío de las líneas de alta tensión ya que cruzaban el solar donde se está construyendo el nuevo hospital.
Desde el Ib-Salut destacaron que «se ha dado la oportunidad a los profesionales de que participen en un proceso que, según ellos, hasta ahora no habían participado».
Ante las críticas por la premura en todo este proceso, la Gerencia recuerda que «los profesionales criticaron que había una falta de participación y se hizo que participaran en el proceso; a lo mejor se ha hecho en menos tiempo si desde el principio del proceso sí hubieran estado», comentó.
Malestar por las prisas para concretar el proyecto
Los médicos consultados recuerdan que en la anterior etapa no tuvieron oportunidad de colaborar en el proceso del proyecto del nuevo hospital y con el nuevo gerente, «con un talante mucho más abierto y comunicativo» ha supuesto un cambio. «De repente todo son prisas», comentaba uno acerca de las últimas reuniones. «El gerente quiere que colaboremos y ojalá se hubiera hecho hace dos años», dijo. De hecho, el Sindicato Médico aseguraba que había un «cierto malestar» por la forma y manera de cómo se hacen.