La directora general de Pesca del Govern balear, Patricia Arbona, en un balance de final de año realizado ayer en Formentera resaltó la lucha contra los pescadores furtivos, especialmente en la Reserva Marina de es Freus, y la labor sancionadora que se lleva a cabo antes las infracciones en materia de pesca que se detectan en Balears.
Arbona dijo que a finales de año las denuncias en las Islas se situarán en unas 240. De esos expedientes abiertos por infracción, que no siempre acaban en sanciones económicas, 40 de ellos corresponden a incumplimiento de horarios por parte de barcas de arrastre en las Pitiüses «básicamente procedentes de Levante y unas cuantas locales y estamos trabajando mucho, para controlar la actividad de las barcas alicantinas que faenan en aguas de Formentera y Eivissa».
Arbona destacó, no obstante, que el número de expedientes derivados de infracciones producto del desconocimiento de los pescadores como pescar sin licencia o adentrarse en la Reserva Marina sin saberlo se está reduciendo de forma considerable lo que demuestra que la tarea formativa e informativa da sus resultados.
De todas maneras Arbona reconoció que hay que seguir con la labor informativa porque una de las infracciones más habituales sigue siendo el de pescadores recreativos que carecen de licencia pese a que su obtención se hace de forma rápida, incluso puede hacerse por Internet y a un coste aproximado de 20 euros anuales.
Sin embargo para Patricia Arbona «el furtivismo sigue existiendo, es algo que no podemos negar porque además se trata de gente que conoce perfectamente la normativa pero de forma voluntaria la incumple y luchar contra ello es una de las tareas básicas que se desarrollan en la Reserva Marina a través de los vigilantes y en el caso de Formentera la tarea es básica por la importancia del espacio y de los recursos marinos existentes en dicha zona».
El accidente de los vigilantes de la reserva
Arbona agradeció al colaboración del Consell de Formentera que ha prestado su embarcación de vigilancia a la Reserva después del incidente que se produjo meses atrás en la que dos vigilantes se accidentaron de gravedad persiguiendo a unos furtivos que actuaban con nocturnidad en la zona de máxima protección de s'Espardell y que ha obligado a retirar la embarcación del servicio por la importancia de los daños sufridos. «Es básico poder contar con medios para proseguir en la preservación de unos recursos pesqueros de gran importancia», dijo.