Vila tiene previsto iniciar las obras de demolición de uno de los bloques del antiguo edificio Santa Margarita tras las fiestas navideñas.
El Consistorio informó ayer que la empresa mixta Itusa (formada por Vila y Bruesa) ha adjudicado las obras de demolición del edificio norte, ubicado al costado de los Juzgados de Eivissa. Fue construido en 1954, está ubicado en un solar de 1.000 metros cuadrados y cuenta con dos fachadas exteriores. Se trata del único bloque que ha sido desalojado en su totalidad, ya que en el resto del edificio (ubicado del otro lado la avenida Isidoro Macabich) continúa viviendo una treintena de vecinos.
Según el Ayuntamiento, las obras de demolición se adjudicaron a la empresa Ferrovial Agroman S.A, por un importe de 119.981 euros y se iniciarán tras las fiestas «para evitar molestias en esta vía principal del casco urbano». Es una de las acciones contempladas en el proyecto de remodelación del centro de la ciudad, Eivissa Centre, que se completará cuando se proceda a la demolición de todo el edificio.
El proceso
Vila explicó mediante un comunicado que el derribo se extenderá durante un mes. Para ello, hoy mismo comenzarán las labores previas de retirada de cableado de telefónica y en los próximos días se eliminarán las instalaciones de Aqualia y Gesa.
Para el derribo se utilizará un sistema mixto que combinará el trabajo manual y la maquinaria en una segunda fase. El trabajo manual consistirá en el desmantelamiento de las instalaciones y la retirada de la carpintería original interior y exterior. El objetivo es recuperar la mayor parte posible de los elementos constructivos para su reciclaje y recuperación. Posteriormente se procederá al derribo definitivo del edificio con las máquinas.
El concejal de Urbanismo, Vicent Torres, aseguró que «es una de las fases más esperadas del desalojo de las viviendas de Santa Margarita» y detalló que, una vez se haya retirado toda la instalación de los servicios de luz, agua y teléfono, se procederá «al cierre del solar y al derribo de todo el edificio».
Actualmente, este bloque tiene los portales cerrados con cemento para que no entren okupas debido a que la demolición es inminente.
Desde el Consistorio explicaron que el derribo de Santa Margarita se plantea en dos fases, que comenzarán con esta primera demolición a la vez que se concluye el traslado de los propietarios del segundo bloque al nuevo edificio Es Pla de Vila, para poder acometer la segunda parte del derribo.
Continúan los retrasos en las firmas de las escrituras
Una treintena de propietarios de los 79 que aceptaron la permuta para trasladarse al edificio Es Pla de Vila continúan residiendo en las antiguas viviendas a la espera de firmar las escrituras con la empresa mixta Itusa, según confirmó ayer uno de los vecinos de este edificio. Son propietarios que se niegan a realizar el traslado sin escriturar, una opción que les ha propuesto Itusa para ir llevando a cabo la mudanza. Los vecinos han recibido ya varias fechas para concretar la firma y poder trasladarse e incluso una carta de la empresa mixta admitiendo los retrasos. Sin embargo, desde el pasado febrero, las mismas no se cumplen, según denunciaron propietarios a este periódico. El Consistorio también está a la espera de que termine el desalojo para completar el derribo del edificio.