La primera parada diurna de los Reyes de Oriente tuvo lugar pasadas las once de la mañana en Puig d'en Valls. Allí les estaban esperando los niños y niñas con ganas de recoger los caramelos que lanzaban y, sobre todo, de abrir los regalos que traían en el camión de juguetes.
Más tarde hicieron parada en el vecino Jesús, donde también aguardaban pequeños y mayores el paso de una comitiva real encabezada por la música de la agrupación Santísimo Cristo de la Agonía, seguida por una representación del portal de Belén, árboles de Navidad, tres regalos y todo un séquito de personajes de cuentos infantiles, como el vaquero Woody de Toy Story, el soldadito de plomo, Mickey y Minnie Mouse, la princesa Jasmine, Blancanieves o Cenicienta, además de figuras como un cocodrilo, un gorila y un león que causó sensación entre los más pequeños, pues una vez acabada la cabalgata no paró de hacerse fotos con los niños.
En el escenario, Piruleto dio la bienvenida a los Reyes Magos, quienes ocuparon sus tronos tras hacer una ofrenda al niño Jesús en la iglesia del pueblo. Una vez sentados en el escenario, una lluvia de pompas de jabón se mezclaba en el ambiente con canciones navideñas como Nit de Nadal o Ara ve Nadal mientras los pequeños intentaban coger al vuelo esas pequeñas esferas de jabón, que segundos después dieron paso a una lluvia de espuma.
Y fue entonces cuando llegó el momento más esperado por los pequeños, pues Piruleto fue llamando por el micrófono a los primeros niños que recibieron con mucha alegría los regalos que les fueron entregando Melchor, Gaspar y Baltasar después de saludarles