Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) reiteró que el 97% de los controladores del servicio del Centro de Control (ACC) de Madrid presentaron por escrito el pasado 3 de diciembre una declaración jurada de incapacidad psicofísica sobrevenida, lo que provocó el cierre progresivo del espacio aéreo español.
En un comunicado, AENA sale así al paso de las últimas declaraciones realizadas por la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), en las que el sindicato acusa al gestor aeroportuario de decidir cerrar el espacio aéreo el 3 de diciembre cuando aún se podía operar más del 50% del total de vuelos porque iba en busca de la «hecatombe».
Las tres principales voces del sindicato de controladores, el portavoz nacional, César Cabo, el de Balears y ahora también nacional, Javier Zanón, y el de Canarias, Fernando Torrent, coincidieron en explicar que AENA y el Gobierno «buscaron» provocar a los controladores con el «recorte de derechos» del Real Decreto del 3 de diciembre y al ver que la reacción de los controladores no era «todo lo rápida que esperaban», optan por cerrar.
Ante estas acusaciones, que AENA tacha de «falsas», insiste en que apenas dos horas después de iniciarse el turno de tarde, la mayoría de los controladores aéreos comenzaron a comunicar su incapacidad para continuar ofreciendo el servicio, abandonando su puesto de trabajo. En total, añade, 59 de los 61 controladores planificados para el turno de tarde «se negaron a trabajar».