La resolución en firme de la cúpula del PP nacional de designar al candidato al Consell si en «un tiempo prudencial» las facciones que apoyan a Vicent Serra y a Enrique Fajarnés no llegan a un consenso ha despertado, como era de esperar, reacciones encontradas.
Para el conseller Vicent Serra, una designación desde Madrid sería «un acto antidemocrático» y sería, también, «la primera vez que se eliminan los votos del Comité Electoral Insular». Por el contrario, para el portavoz del PP en el Consell y aspirante a número 1 del Parlament, Pere Palau (que respalda a Fajarnés), en el caso de que decida Madrid, el candidato designado debe tener «el apoyo de todo el partido». «Si somos del PP es lo que toca», destacó Palau, para quien «es natural» que Madrid o Mallorca elijan al cabeza de lista «si no se toma la decisión adecuada desde aquí».
Intervención
Ambos responsables políticos negaron tener conocimiento de la decisión adoptada por la cúpula del partido en la convención nacional de Sevilla, celebrada este fin de semana, y que prevé la intervención decisiva de Madrid si, en una o dos semanas, según diversas fuentes, la Junta Insular no es capaz elegir al candidato. Un plazo que para Palau, tampoco es una cuestión menor. «Lo que no puede ser es que vayan pasando los días. Estamos a cuatro meses de las elecciones, hay tiempo, pero tampoco hay tiempo que perder», destacó, aunque también defendió la autonomía de la Junta Insular y la necesidad de buscar otra fórmula ante la falta de acuerdo. «Si hay que sacrificar a dos personas para que haya una tercera vía y buscar un consenso, habrá que hacerlo», afirmó.
Por su parte, Serra insistió en que la forma de elegir al candidato sea una reunión «a la que se pueda ir con ganas de consenso» y, en caso de que no suceda, que se produzca la votación del Comité Electoral Insular. «El artículo seis de la Constitución dice que los partidos se regirán por comportamientos absolutamente democráticos, cambiar el sentido de una elección es antidemocrático. Y si Madrid lo hace así, ya hablaremos, ya se verá», concluyó Serra.
Expresiones del desacuerdo entre las dos facciones
Pere Palau insistió en que, para encontrar el consenso, «nadie tiene que tener posturas intransigentes» y se puso como ejemplo a sí mismo cuando en 1999 retiró su candidatura al Consell (por imposición de Madrid) «para llegar a una lista de consenso», al igual que lo hizo en el último congreso insular del partido «para apoyar una tercera vía». «Hay que jugar en todos los sitios del campo, nadie tiene que tener la postura de decir 'si no estoy en primera fila ya no juego'». Por su parte, Serra indicó que «tiene las ideas claras».