La agrupación de empresas de transporte regular Ibizabus lamentó ayer que los responsables municipales del Ayuntamiento de Eivissa «rechacen los informes que hemos presentado, obviando los problemas que detectan en la nueva estación de autobuses, y amparándose en un argumento tan poco sólido como que tenemos tintes políticos contrarios a su ejecutivo».
El portavoz de Ibizabus, Alfonso Ribas, agregó que «nuestra entidad no persigue hacer ninguna campaña política ni mediática como aseguran desde el Consistorio, sino que nuestra máxima preocupación responde a los intereses y seguridad de los usuarios de nuestros autobuses», aseguró. En esta línea el portavoz de Ibizabus añadió que «nuestra labor ha de ser gestionar nuestras empresas; Autobuses San Antonio, Voramar El Gaucho y HF Vilás, dedicadas al transporte público regular de viajeros y, en este caso, ofrecer el mejor transporte a los usuarios».
Asimismo el portavoz de la entidad consideró «muy triste» que crean que queremos alarmar a la población «de forma gratuita», cuando «nuestras críticas a lo largo de todo este tiempo responden a una serie de deficiencias en materia de seguridad que la nueva estación de autobuses no cumple y que nos hemos visto obligados a documentar».
Por último Alfonso Ribas concluyó que «nuestra máxima siempre ha sido la de garantizar un transporte seguro, de calidad, funcional y económicamente sostenible».
Ibizabus lamenta que Vila «no se haga responsable» de las deficiencias del Cetis
«No perseguimos hacer una campaña mediática y política», dice Alfonso Ribas
Redacción Local | Eivissa |
Ya está bien de ser tan cortos de miras. En cientos de ciudades españolas y del resto del mundo, empezando por la capital de España, hay estaciones de bus subterráneas, precisamente para que los vehículos estén bajo tierra y no estorben a los ciudadanos. Si aún no se ha abierto la estación será porque no está lista. Que dejen que se termine el trabajo y luego, en todo caso luego, que lo critiquen, que no se puede decir que algo que aún no se ha probado es malo. Ya está bien, a mí sí que me parece que hay mucho debate político en juego. Y por cierto, los de los buses ya podrían haberse puesto las pilas antes, que hemos estado un montón de años con autobuses roñosos (y peligrosos), rutas y horarios lamentables y no les oíamos decir que les preocupaba el sector.