Sobradamente justificados

La celebración de la gala de entrega de las Medalles d'Or y premios Ramon Llull, concedidos por el Govern a personajes e instituciones que han destacado por sus méritos para la «conformación de una sociedad más justa y solidaria» tuvo ayer, más que nunca, acento pitiuso.
No en vano, además de que recibieran su reconocimiento cuatro instituciones y personalidades de las Islas, la actuación del grupo Ressonadors (que subió al escenario acompañado de Gerard Quintana) puso el punto y final a la gala.
Pero Omar Gisbert y Joan Barbé, también premiados por su afán de recuperar y actualizar canciones tradicionales del folklore pitiuso al tiempo que se difunde entre los más jóvenes, no fueron los primeros en subir al escenario. Tras la entrega del primer Ramon Llull al director de Pa negre, Agustí Villaronga, llegaba el turno de la empresaria Eulàlia Serra, responsable del hostal Bahía de Formentera, a quién se le reconocían así sus esfuerzos para elevar la calidad de su oferta hostelera.
Si la formenterense había sido de las primeras, Ressonadors y la Editorial Mediterrànea serían de las últimas en recibir el Ramon Llull. Miquel Costa, actual responsable de la editorial, fue el encargado de recibir un premio que reconoce, tanto su labor de agitación cultural al frente de la empresa desde 1996, como la realizada desde el 91, cuando fue puesta en marcha por Marià Mayans.
Tras la entrega de los Ramon Llull (los premiados no realizaron parlamentos y sólo intervino una de ellas, la consultora independiente Isabel Roser), llegó el momento de las Medalles d'Or, concedidas al tenista Carles Moyà en reconocimiento a toda su carrera; al poeta y cantante Guillem d'Efak, ya fallecido, y a las demarcaciones insulares de Cáritas en las Islas.
El obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, fue el encargado de recibir el premio que reconocía el trabajo realizado por la ONG en las Pitiüses (los obispos de Menorca y Mallorca también recibieron galardón) «por su compromiso con la justicia y la solidaridad; por dar respuesta a situaciones de precariedad o exclusión social que sufren tanto personas como familias y por promover la inserción integral de los más desfavorecidos».