El Gobierno cuenta con una «reserva presupuestaria» de 18 millones de euros para construir los nuevos juzgados de Eivissa. Así lo anunció ayer el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, durante su visita al solar del antiguo colegio de sa Graduada, donde se ubicará el nuevo edificio.
Según Caamaño, con esta inversión el Estado «está dispuesto a acelerar y a impulsar» la futura infraestructura judicial a pesar de estar en «una situación de ajuste y austeridad».
La visita del ministro se produce después de que el pasado viernes el Ayuntamiento de Eivissa y los ministerios de Hacienda y Justicia firmaran el protocolo de permuta que permitirá al Ministerio disponer del solar. En este sentido, Caamaño afirmó que «tan pronto» el Estado esté en disposición del suelo, el proyecto saldrá a concurso de ideas con el objetivo de edificar «un edificio emblemático», que represente «la peculiaridad de la zona». «Queremos que sean proyectos que reflejen la idiosincrasia, la cultura del lugar y, sobre todo en ciudades como ésta, que formen parte del patrimonio arquitectónico», indicó. «A partir de que tengamos licitado ese concurso y ese proyecto, y elegido el definitivo, licitaremos cuanto antes las obras para que se empiece a construir», agregó el ministro, aunque no detalló plazos concretos para iniciar la edificación de este proyecto que lleva años de retraso.
Nuevas tecnologías
Caamaño explicó también que la inversión incluirá «los aportes de nuevas tecnologías que necesitan para adaptarlos a la nueva oficina judicial», un proceso de «modernización» del servicio que, según el ministro, «se va a notar en Palma en la mitad de este año donde queremos implantarla, para que después se pueda ir generalizando a lo largo de la Comunidad Autónoma». «Probablemente, si la ley de tribunales, que espero que sí, está aprobada en lo que queda de legislatura, ya no hablaremos tanto de juzgado número uno, dos y tres, sino del tribunal colegiado de Eivissa», agregó.
El ministro destacó la importancia de la colaboración municipal para «contar con un magnífico suelo preparado para este tipo de edificios» porque «una justicia de calidad requiere infraestructuras de mejor calidad, y en esta ciudad, sin duda hacía falta», indicó.
Por su parte, la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, destacó que la visita de Caamaño significa que «ahora hemos empezado una carrera sin paradas que va a acabar con un proyecto espléndido en la plaza de la Graduada». «Esto significa que ahora sí nos lo creemos todos», concluyó.
Para Terrasa, el actual edificio «está en una condición de decrepitud lamentable»
La visita de Caamaño contó también con la presencia del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), Antoni Terrasa, quien indicó que la construcción de la nueva infraestructura representa «una prioridad porque el edificio general de los juzgados está en una condiciones de decrepitud lamentable». Según Terrasa, con el traslado del juzgado de primera instancia al Cetis «las condiciones de funcionalidad han mejorado sensiblemente». «Todos pensamos siempre que todo tiene que ir más rápido, pero creo que se han hecho pasos firmes y decididos para facilitar la construcción de un edificio integral que de cabida a todos los juzgados, que es un deseo desde hace muchos años», agregó. Asimismo, indicó que los 16 juzgados proyectados «es una previsión correcta a medio plazo». Caamaño también estuvo acompañado en su breve recorrido por sa Graduada, por la consellera balear de Justícia, Pilar Costa, el presidente del Consell, Xico Tarrés, por el Fiscal Jefe de Balears, Bartomeu Barceló, además de la alcaldesa Lurdes Costa y parte del equipo de gobierno de Vila. Por último, cabe destacar que el ministro también se refirió al traspaso de competencias de Justicia a Balears e indicó que, aunque se «ha avanzado mucho», primero se debe cerrar esta primera fase de reformas de edificios».