El presidente del Consell y candidato de PSOE-Pacte per Eivissa al Consell, Xico Tarrés, lamentó ayer que el PP haya empezado la campaña con un «ataque frontal» hacia las personas encargadas de impartir Justicia, en referncia a las palabras del secretario general de los populares baleares, Miquel Ramis, que el martes aseguró que hay «determinados individuos de la policía, los jueces o fiscales que [a los políticos populares] nos están dando un tratamiento diferencial y hay personas que están sufriendo por esto».
«La Justicia no la vamos a hacer los políticos, sino la gente encargada de ello, y si hay alguien que está afectado por esa lentitud soy yo y no ellos», explicó Tarrés, que recordó que hace más de cuatro años que está pendiente la investigación del caso Eivissa Centre.
«Me tengo que conformar, somos víctimas de lo que es la Justicia en Eivissa, los jueces se van y vienen, cambian y esto es algo muy lento, con lo que el principal afectado soy yo», añadió el presidente, que cree que el PP lo «único que pretende» es desilusionar a la población para que digan que «todos son iguales, esto es una porquería y no quiero votar».
No todos son iguales
Tarrés añadió que «sólo animaré a que jueces y fiscales hagan su trabajo lo mejor posible, estoy convencido de que es así», y remarcó que cree que «no todos los políticos son iguales». De hecho, recordó que ahora mismo sólo le interesa «trabajar en proyectos para mejorar la vida de los ciudadanos».
Respecto a las palabras del secretario general del Partido Popular en Balears diciendo que Tarrés no podría ser candidato del PP por estar imputado, el presidente dijo: «Estoy convencido de que Xico Tarrés nunca sería candidato del PP, ni por su imputación ni por otras cosas».
El TSJ considera «infundadas» y «preocupantes» las críticas de Ramis
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) rechazó ayer las acusaciones del PP según las cuales hay miembros de la administración judicial que siguen «órdenes» del Gobierno para manipular los procesos en perjuicio de los populares, «imputaciones» que considera «infundadas» y «preocupantes».
La sala de gobierno del TSJB resaltó que «la Constitución y el estatuto orgánico de la judicatura impiden que los jueces reciban órdenes del Gobierno». El alto tribunal, que elude citar al PP en su declaración pública, incide en que Ramis lanzó sus acusaciones de vulneración de los principios judiciales de independencia e imparcialidad «sin apoyo en hechos concretos».
Por ello, el órgano de gobierno del TSJB «muestra su inquietud por declaraciones públicas que descalifican actuaciones judiciales y que no contribuyen a fortalecer la confianza pública en la Justicia, indispensable en un Estado de Derecho».