La comisión del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) ha dado luz verde al proyecto de remodelación del paseo de s'Alamera, por lo que el Ayuntamiento de Ibiza ha remitido este proyecto al departamento de contratación para poner en marcha el expediente para licitar la obra.
El objetivo del Consistorio es adjudicarla antes del verano para que los trabajos puedan empezar durante el mes de octubre, para no provocar molestias durante esta temporada turística ni durante la de 2012.
La comisión del PEPRI también ha dado luz verde a la segunda fase de reforma de espacios exteriores de la Casa de la Curia. El proyecto tiene por objeto la remodelación de los espacios exteriores de la Casa de la Curia, como espacio de descanso y uso público, contemplando la protección, conservación y puesta en valor de las estructuras históricas existentes, así como la adecuación del acceso desde la calle Santa María.
Su finalidad es la puesta en valor de las estructuras históricas defensivas existentes, tanto de los lienzos de parapeto de muralla que delimitan el lugar como los restos patrimoniales encontrados en el transcurso de la ejecución de la primera fase.
En la primera fase la intervención se desarrolló una importante remodelación del espacio exterior, entregando espacio central que posibilidad la diversidad de usos que se pretenden, donde uno pueda sentarse y descansar al mismo tiempo.
En esta fase, la intervención se limita a desarrollar los acabados, la integración y conservación de los nuevos restos patrimoniales, la remodelación del acceso desde la calle Santa María y la iluminación del lugar. Esta actuación está presupuestada en 235.131 euros y será financiada íntegramente por el Consorcio Eivissa Patrimoni de la Humanitat.
Por otra parte, la comisión informó favorablemente de dos proyectos más: la consolidación del pie de muralla entre los baluartes de Santa Lucía y Sant Pere y la reordenación del acceso al baluarte de Santa Llúcia.
En este sentido, el Consistorio ha informado de que hay zonas inestables, especialmente en la cortina entre los baluartes de Sant Joan y Sant Pere, y se ha observado una «degradación acelerada de paramentos y lugares en su día mal tapados o que dejaron en su interior conducciones de saneamiento fuera de servicio».
La Corporación incide en que también hace falta «dignificar» el pie de muralla, ya que quedan restos de muros de edificaciones modernas o con cierres «poco adecuados» de agujeros y cuevas.
Para la consolidación y restauración del pie de muralla, el proyecto prevé respetar todos los elementos relacionados con las trazas y rasantes renacentistas sin falsear esta línea, permitiendo la lectura de este elemento. La inversión total de esta actuación está presupuestada en 400.000 euros y tienen un plazo de ejecución de 12 meses.
Finalmente, la otra actuación tiene por objeto la remodelación de los accesos al baluarte de Santa Llúcia por el oeste, contemplando la protección, conservación y puesta en valor de las estructuras históricas existentes, y delimitando la casamata proyectada, en cumplimiento del Plan Director de murallas de Eivissa.
La zona de actuación comprende una superficie de 699,95 metros cuadrados. La intervención se adapta a la geometría del espacio público en el que se actúa con un lenguaje «austero» y de carácter contemporáneo compatible con el entorno patrimonial.
Los trabajos se iniciarán con la poda, desbroce y limpieza del terreno, efectuando un primer replanteo, fijando la cota de partida. Además, los muros de contención se revestirán de piedra viva. El proyecto, que se ajusta al Plan Director de murallas, prevé una inversión de 186.579 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses.