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Aprendiendo sobre una joya

Cerca de medio centenar de alumnos del Institut Isidor Isidor Macabich embarcaron ayer en la goleta 'Cala Millor' en el programa Jovens per la Mar

Medio centenar de alumnos del Instituto Isidor Macabich disfrutaron del día.

| Eivissa |

Sin el mar, Eivissa no es nada». Esta es la idea fundamental que intenta transmitir un año más el programa cultural y medioambiental Jovens per la Mar organizado por el Club Náutico de ibiza en colaboración con el Consell y los seis ayuntamientos de la Isla.

El programa consta de diez salidas en las que los alumnos de Secundaria de los institutos ibicencos recorren las aguas pitiusas conociendo algo más sobre los rincones más emblemáticos de nuestras dos islas. Durante el día de ayer, los afortunados fueron los cerca de medio centenar de alumnos del instituto Isidor Isidor Macabich que según Pere Vilas, presidente del CNI, «de camino a Espalmador, conocieron la función de los faros en es Freus, las zonas de las praderas de posidonia oceánica, e incluso, tuvieron tiempo para bajar a tierra para visitar la Torre Guardiola, situada en la parte más alta de la isla del Espalmador».

Sin embargo, lo que más les gusta a los participantes es, según Toni Tur 'Sendic', «el trayecto que hacen a bordo de la goleta 'Cala Millor', que data de 1942, y dónde se pueden involucrar en aspectos de la navegación como el uso de las velas, las jarcias y, sobre todo, poniéndose al timón».

Algo que, según Sendich, es sumamente positivo ya que «conseguimos también transmitir la importancia de la herencia marinera de Eivissa y el papel tan destacado que jugaban embarcaciones como 'Cala Millor', que en su momento fueron los moto veleros que comunicaban las islas entre sí y con la península, siendo la fuente básica de comercio hace más de un siglo y medio».

Por eso, navegar sobre esta goleta construída de madera salvo por sus palos, que ahora son metálicos, es todo un lujo, ya que según su propietaria, la francesa Nicole Legler, «la embarcación es un pailebot construido en Palma, con cuarenta metros de eslora, ocho de manga y, que con una superficie vélica de 650 metros cuadrados, es único en Eivissa, tras hundirse el 'Thopaga', en la costa bretona francesa en 2008».

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