Con una pequeña maleta de ruedas, un sombrero de paja y la mejor de sus sonrisas llegaba a Formentera la modelo Eugenia Silva a Formentera para poner en marcha su nueva aventura profesional, un bar restaurante que tiene como nombre Can Toni.
Ya por la noche y haciendo alarde de su faceta más trendy, la modelo optó por un caftán de la firma Ailanto «de hace varias temporadas», tal y como se puede leer en su My look Book que tiene en la edición digital de la revista Elle, pulseras de la tienda Vintage de Formentera, un cesto de paja también comprado en la Isla y un collar regalado por uno de sus mejores amigos.
«Apertura del Can Toni. Fiesta de inauguración: ¡vino toda la Isla», publicó en una de las entradas de su blog. Y es que turistas y residentes se volcaron en el primer día de este bar al tratarse de una novedad en la Isla y, por supuesto, por el reclamo que supone ver en persona a la modelo Eugenia Silva, una de las habituales del descanso vacacional en la pitiusa menor. En este sentido, es frecuente verla disfrutando de las playas, el sol y el descanso que encuentra en Formentera desde que descubriera su paraíso particular en agosto de 2008. Tal fue el flechazo que la modelo no dudó en comprarse una casa en Formentera. Entre sus lugares preferidos destaca el mercadillo de la Mola, donde es frecuente verla paseando entre los puestos y charlando con los artesanos. Desde que conociera Formentera es habitual que la modelo haga reportajes y recomiende lugares en revistas de moda.