El futuro conseller de Territori del Consell, Mariano Juan, cree que habrá que modificar la ley que protege Benirràs y Roca Llisa y dejar construir en parte de estos terrenos para evitar las cuantiosas indemnizaciones que piden los propietarios. De hecho, considera que este es uno de los primeros temas que se tendrán que abordar, aunque todo dependerá del Govern.
El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, mencionó en el debate de investidura que sobre Benirràs existe una reclamación de 40 millones y sobre Roca Llisa de 160 millones, pero Juan consideró que las cifras son más altas y que los dueños «han presentado tres veces más».
El futuro conseller cree que no hay por qué derogar la ley que hicieron los progresistas entera, porque tiene puntos «que pueden ser muy válidos». «Hablaremos con los propietarios para ver si se puede llegar a un acuerdo en las zonas urbanizadas y que tienen todos los derechos, ya que hay otras zonas que puede que no estén urbanizadas y otras que quizás no tengan todos los derechos y esto habrá que analizarlo muy bien jurídicamente», añadió Juan, que se compromete a hacer de «intermediario» con el Govern, que es quien tiene que impulsar la reforma de esta ley.
El futuro conseller indicó que no pidieron a Bauzá que mencionara este asunto específicamente en su debate. «Es un tema que tiene pendiente y que le preocupa porque son cantidades muy cuantiosas», añadió Juan, que recordó la mala situación económica por la que pasan las arcas del Govern. «Tenemos que preservar al máximo el medio ambiente, pero también hay que valorar el daño que se puede causar a la Administración», añadió.
Asimismo, otra de las cosas que primero se pedirá desde Eivissa es una ley para desarrollar en toda su plenitud el Plan Territorial que aprobaron los populares en 2005 y que ahora estaba frenado por legislación de los progresistas.