Cuando el viernes Vicent Serra sea investido nuevo presidente del Consell, el PP dirigirá todas las administraciones de Eivissa, a excepción de Sant Josep. El presidente del partido, Miquel Jerez, analiza la situación de la formación.
-Satisfecho con la representación que tiene finalmente la isla de Eivissa en el Govern presididio por José Ramón Bauzá?
-Satisfecho por los resultados electorales y nuestra representación, que hacen que nuestras expectativas en el Govern se hayan visto cumplidas. El PP no sólo ha logrado un resultado histórico en las urnas sino que también es histórico que nos hayamos hecho acreedores de una responsabilidad de gran calado como es la de llevar adelante las políticas sanitarias y sociales a través de alguien como Carmen [Castro], gran conocedora de este ámbito y, sobre todo, valiente y decidida. En este momento nos hacen falta muchas cármenes.
-Parecía descontado que José Sala sería la 'cuota ibicenca'. ¿Era el nombre preferido por el pardido de Eivissa?
-Siempre que he hablado de Sala he reconocido su valía como político y su calidad como persona, pero lo cierto es que el PP de Eivissa no confecciona la lista del Govern. Estoy convencido de que Bauzá se ha dejado inspirar, no por las posibles circunstancias, sino por criterios de perfil y valor profesional para cada puesto y Sala no tiene el perfil sanitario de Carmen. Como presidente, espero, confío y deseo que Pepe Sala, en un futuro próximo, acabe encontrando un espacio donde desarrollar sus aspiraciones de forma satisfactoria.
-¿Qué queda para ofrecer si se han adjudicado las direcciones generales?
-Bauzá ha hablado con Sala y, de momento, se está trabajando con la certeza de que Sala acabará instalado en espacios de alta representación política e institucional. Pero esta conversación está necesitada de continuidad.
-¿El Senado sería una posibilidad?
-Es una de las posibilidades. Aún no hay nada previsto en el Senado pero, si así fuese, sería una apuesta por un gran candidato y la victoria estaría casi garantizada. Es pronto y es una situación que depende de que así lo quieran, tanto Sala como el PP.
-Pero es algo que se debe ganar en las urnas
-No me gustaría hacer pronósticos sobre Sala,. Me gustaría que todo el que confía en las posibilidades de Sala sea paciente porque, el mismo Pepe Sala, está pendiente de dar continuidad a la conversación con Bauzá.
-En todo este proceso, ¿qué papel ha jugado el PP de Eivissa? ¿Se le ha consultado?
-Bauzá sabe de las capacidades de Pepe Sala y era consciente de que, una vez que su situación judicial [la imputación por el caso ses Variades] le habilitase para configurar estructuras de gobierno, se podía contar con él No es que planteáramos la necesidad de que Sala, a cualquier precio, fuese conseller. Bauzá sabía de su valor para serlo; no obstante, lo que ha decidido es elegir un perfil basado en criterios que se refieren, estrictamente, a cuestiones competenciales.
-Las críticas de Sala a Bauzá por impedirle ser candidato, ¿han influido en esa decición?
-Esa pregunta se le debe hacer a Bauzá, pero estoy convencido de que Sala dijo lo que pensaba y, seguramente, el president eligió su Govern sin mirar atrás, no guiado por el rencor por una manifestación puntual que no le gustó.
-El portavoz del PP de Eivissa, Joan Pantaleoni, dejó el cargo para mostrar su oposición. ¿Se ha creado una fractura en el partido?
-Las manifestaciones de Pantaleoni no han producido fractura porque el principal afectado no ha hecho una cuestión personal de la decisión de Bauzá. Pantaleoni puede estar muy satisfecho de la decisión que ha tomado, yo no. Creo que, en política, las decisiones en caliente no son aconsejables. Y es una lástima que, el día en que conseguimos tener una excelente consellera, perdemos a un buen portavoz. En cualquier caso, reconozco y agradezco su trabajo.
-Se habla del 'clan de Sant Antoni', del frente de Santa Eulària y Sant Joan, en Sant Josep se ha roto el partido. ¿Cuantas familias hay en el PP?
-Tras la elección de candidato, el partido ha hecho un esfuerzo para llegar a la unión y, del resultado de los comicios del 22-M, se desprende que la ha logrado. Y quien crea en familias en el partido o las fomente, no entiende bien el significado de la palabra 'partido'.
-La unidad sería una de las claves del triunfo, ¿y las otras?
-La gente esperaba un cambio, no sólo de gobiernos, sino en la manera de hacer las cosas. El PP ha sabido representar una forma distinta de hacer política y hemos sabido combinar experiencia y renovación, junto con propuestas electorales dirigidas a dar salida a las históricas necesidades que sufren las Islas.
-Con mayorías tan amplias, ¿no se corre el riesgo de olvidarse de negociar y escuchar a los demás?
-Los gobiernos del PP deben respetar a la oposición, mostrar apertura, diálogo e inteligencia para llegar a acuerdos en lo esencial, especialmente en cuestiones de Estado.
-¿Cuáles son esas cuestiones?
-Son grandes retos, como las transferencias de competencias, la mejora en las condiciones de desplazamiento de los ciudadanos y cómo preservar nuestro entorno.
-En las competencias, el nuevo conseller de Turisme ya ha descartado el traspaso.
-El PP no renuncia a ninguna de sus propuestas del programa. Cuestión distinta son los tiempos. Tenemos cuatro años para preocuparnos de que haya una dotación adecuada de las competencias para poder transferirlas. Desde Eivissa no dejaremos de trabajar para lograrlas, pero con prudencia y pacienca. Pido al sector y a los electores que tengan confianza y fe.
-Pero las ha descartado ya.
-Lo que he visto, es que lo descarta «de momento». Todo el mundo parece ignorar o alterar esta frase para decir que no se plantea las transferencias. Es cierto es que no es el mejor momento económico para hacerlo de forma súbita. Si las transferencias están mal dotadas o en precario, ni nos las planteamos.
-¿Se imaginaba, al hacerse con la presidencia, que obtendrían estos resultados? ¿Ha cambiado mucho el partido?
-En aquel momento, con toda la ilusión, me propuse recuperar las instituciones donde no gobernábamos y mantener las que sí. Creo que he conseguido mi propósito. No eran momentos fáciles, había que superar unas circunstancias complicadas y recuperar la moral de los nuestros. Las elecciones de 2007 fueron un golpe muy fuerte que no esperábamos. ¿Cómo se recuperó todo eso? Haciendo partido, introduciendo a personas con ganas e lilusión, intentando equilibrar experiencia, historia y renovación.