El secretario general del PSOE de Vila, Marc Costa, negó ayer que la asamblea celerada el pasado viernes tuviera una buena dosis de crítica interna de varios de sus asistentes por atribuir los malos resultados electorales a la debacle nacional y a la crisis.
Según Costa, durante el encuentro se asumió la valoración formal que hizo la Ejecutiva socialista de Vila hace ahora un mes, y se aprobó «por la mayoría prácticamente unánime, con cuatro abstenciones», destacó.
«No se achacó a la debacle a nivel nacional, esto es lo que dirá una persona o dos», desmintió Costa, quien recordó que la valoración se basa «en tres pilares»: «el efecto nacional, ya que cualquier observador mínimamente objetivo puede determinar que hay un efecto nacional, que no es único ni excluyente, pero que es una de las causas; la falta de unidad de la izquierda, y un efecto local que siempre hay que tener en cuenta y mejorar todo lo que se pueda», destacó.
En este sentido, explicó que en clave local es necesario «mejorar las relaciones y el mensaje del PSOE local en toda la ciudad».
Asimismo, el secretario general indicó que la asamblea decidió «seguir el proceso congresual que se inaugurará cuando lo haga el congreso federal de Madrid», con lo cual, rechazó que se vaya a celebrar «cualquier tipo de congreso extraordinario».