La organización Amics de la Terra ha reclamado hoy al Govern que agote la vía judicial de los procesos contencioso-administrativos con propietarios que quieren urbanizar territorios protegidos, antes de adoptar «decisiones que ocasionen daños irreversibles» al territorio de las islas.
Tras el anuncio realizado ayer por el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, de que el Govern lo que no hará es «proteger lo que no tiene ningún sentido», en lugares donde hacia cierta edificación y casos en los que propietarios reclamen indemnizaciones.
La entidad conservacionista ha señalado que este comentario supone que el ejecutivo quiere «recuperar las urbanizaciones en terrenos sensibles de elevado valor ambiental que el anterior Govern quiso proteger.
Amics de la Terra ha señalado que el Govern está revisando una docena de proyectos de urbanización cuyos promotores han reclamado indemnizaciones invocando el «lucro cesante» y ha mencionado que entre esas promociones «destructoras de importantes y maravillosos entornos naturales», los proyectos en Benirràs, el suelo rústico de Benimussa y espacios forestales como los de Roca Llisa, en Eivissa.
En opinión de la organización, el Govern debería agotar la vía jurídica contencioso administrativa que anulará o reducirá las indemnizaciones, «antes de tomar decisiones que ocasionen daños irreversibles».
«Esta inesperada política de urbanismo salvaje se encuentra en abierta contradicción con el objetivo declarado por el Govern de atraer un turismo de calidad que es sinónimo de admirador de la naturaleza», asegura la nota.
Amics de la Terra ha calificado esta política de «irresponsable e incoherente» y ha subrayado que supone «un paso atrás, hacia un modelo desfasado», que perjudica el turismo de calidad y daña los intereses generales de los ciudadanos «en favor de los especuladores».