EU ha anunciado hoy que llevará ante el Defensor del Pueblo la decisión del Govern de cobrar por la renovación de la tarjeta sanitaria, y estudia además impugnar la medida por vía judicial por considerar que presenta lagunas legales e incluso promover un boicot activo contra ella.
El cabeza de lista de Esquerra Unida (EU) al Congreso de los Diputados, Alejandro Aparicio, ha asegurado hoy que la formación está estudiando poner en marcha «una campaña de boicot activo a la nueva tarjeta que nadie necesita, excepto el conseller de Hacienda», según ha informado el partido en un comunicado.
La formación, que fue la que denunció la intención del Govern de cobrar por renovar la tarjeta sanitaria, considera que la medida tiene un objetivo únicamente recaudatorio y es «una ocurrencia sin precedentes en el resto del Estado español».
En la práctica, el cobro por la tarjeta supone iniciar el camino del copago en el servicio público de salud, según asegura el partido de izquierdas, que planteará una «doble batalla política y jurídica» contra la medida.
Entre las lagunas jurídicas apreciadas por EU y que amparan su denuncia ante el Defensor del Pueblo y una eventual denuncia judicial figura que se trata de «una falsa tasa» por un servicio que beneficia más a la administración que a la ciudadanía, por lo que carece de fundamento jurídico.
Además, EU considera que la tarjeta resulta extraordinariamente cara (10 euros) incluso si se admitiera que presta algún tipo de servicio a la ciudadanía, y cuestiona la introducción de un chip con el historial médico del paciente porque puede estar en conflicto con la confidencialidad que debe presidir la gestión de este tipo de expedientes.