Finalmente el exministro Abel Matutes y su hija, la exconsellera insular de Vies i Obres, Stella Matutes, se sentarán en el banquillo de los acusados por un presunto delito de calumnias contra el exconseller de Mobilitat Albert Prats.
El Juzgado de lo Penal número 2 ha fijado el juicio para el próximo 6 de marzo y en él deberán comparecer como acusados el exministro y su hija, así como un experiodista de El Mundo. A la vista oral deberá asistir también el exconseller en calidad de perjudicado.
En la querella que interpuso, Prats remarcó que los tres mantuvieron una campaña de calumnias durante meses contra él cuando aún era profesor de instituto y miembro de la Plataforma Antiautopista. Según relata, le acusaron de «violento», «mico», «orangután» y de intentar «agredir» a la exconsellera. En los artículos periodísticos se le tildaba de «Hugo Chávez a la ibicenca» y de «mentir, manipular y amenazar».
Después de que Prats presentara la querella contra los Matutes, éstos contraatacaron con otra querella contra el exconseller de Mobilitat en el que le acusaban de atentado, coacciones y alteración del orden público. Sobre esta otra causa, en la que Prats estaba imputado, no hay novedades, aunque lo último que se sabe es que la Fiscalía de Eivissa pidió su archivo provisional. El fiscal consideró entonces que no quedaba acreditado que se produjeran estos delitos.
En concreto, Stella Matutes denunció los hechos ocurridos el 23 de abril de 2006 en las fiestas de Sant Jordi, donde tuvo lugar una manifestación de unas 80 personas de la Plataforma Antiautopista, entre las que se contaba Prats. En el marco de las protestas contra las autovías, Matutes, entonces consellera, tuvo que abandonar el lugar en un vehículo escoltada por policía en medio de los abucheos.