Después de tres meses de reuniones, PP y PSOE-Pacte rompieron ayer por la tarde las negociaciones para llegar a un pacto territorial por sus desacuerdos insalvables en materia de puertos deportivos y por las diferentes opiniones sobre lo que hay que construir en Benirràs y Punta Pedrera.
El presidente del Consell, Vicent Serra, lamentó la «poca flexibilidad» de la oposición porque se han fijado más «en el 20% de desacuerdo». Por ejemplo, explicó que los progresistas han sido tajantes en el tema de los puertos. «Han condicionado el resto del pacto por esto. Lo que lamento y me sabe francamente mal es que esta parte común en la que estábamos de acuerdo, ese 80%, no lo hayamos podido plasmar en un documento para dar seguridad jurídica por 10 años y no solo 4 que es el período electoral», añadió Serra, que dice que PSOE-Pacte quería «cero puertos deportivos». «En cambio, nuestro programa dice que se piorizará la ampliación de puertos ya existentes, pero de ninguna manera podemos prescindir, y menos por un tiempo tan largo, de la posibilidad de que dentro de esta crisis pueda haber demanda de puertos nuevos», dijo Serra, que advirtió que el PP «no quiere la proliferación indiscriminada» de estas instalaciones, pero no se quieren cerrar «a la posibilidad de que se pueda hacer alguno».
En cuanto a la ley 4/2008, con la que los progresistas protegieron Benirràs, Roca Llisa, Punta Pedrera y Cala d'Hort, Serra dice que había «más puntos de acuerdo que desavenencias». Según Serra, el PP estaba de acuerdo en reducir la edificabilidad de estos enclaves y no dejarlos como antes de que se aprobara esta ley. En las negociaciones no se llegó a concretar cuánto se podría edificar, pero los populares querían no tener que indemnizar a nadie por proteger. «Nuestro límite eran las indemnizaciones y ellos creo que por una cuestión de reivindicación política no han querido aceptar», remarcó Serra, que recordó que los progresistas en su día llegaron a un principio de acuerdo con los propietarios de Benirràs para una cierta edificabilidad. De hecho, el presidente cree que los progresistas se han movido «por electoralismo».
Por su lado, el portavoz de PSOE-Pacte, Xico Tarrés, cree que la raíz del problema ha sido que el PP «depende demasiado de Mallorca». Tampoco han ayudado los continuos anuncios de reactivación de puertos o de una ley para desproteger Benirràs por parte del Govern, que han sido «negativos» en la negociación. «No quiero hacer sangre, agradezco este punto de encuentro; no se ha conseguido, ha sido mala suerte y estamos decepcionados», añadió el progresista.
En cuanto a puertos, Tarrés dijo que no quieren «más hormigón» y creen que bastaría con amarres ecológicos o pantalanes de «quita y pon». «Planteamos la posibilidad de hacer un plan director y ellos al principio dijeron que bien, pero luego ya nos decían que no querían hacer ni 8 ni 7, pero que a ver lo que les pedía el sector y nosotros dijimos que no, porque esto hay que tenerlo claro», relató el expresidente del Consell, que dice que el PP sí que «quiere algún puerto».
10 casas
En cuanto a Benirràs y Roca Llisa, Tarrés asegura que sí estaban abiertos a que se desprotegiera alguna zona ya urbanizada en Roca Llisa, pero no en otros puntos. «En Benirràs no hemos llegado a aceptar nada, simplemente estudiábamos cómo estaba el tema de las indemnizaciones, pero ellos se remitían siempre a lo que dijera Mallorca», añadió el progresista, que indicó que no quieren que se urbanice ni Benirràs ni Punta Pedrera. «Si todo el acuerdo del territorio hubiera sido construir 10 casas lo hubiéramos estudiado, pero no había acuerdos en otras cosas», añadió.
Según Tarrés, el PP no quería tocar el PTI de 2005. «El bien más preciado de Eivissa es el territorio y si lo llenamos de urbanizaciones y puertos porque hay una crisis, a ver quién nos visitará», añadió. Preguntado por si ha visto diferentes opiniones en el PP dijo que no quería «meter cizaña» y que en todos lados hay gente «más pro y contra». En este sentido, Serra indicó que el PP tiene «diferentes sensibilidades», pero que la suma es el «programa electoral». Otras fuentes indicaron que Serra ha cambiado de opinión, ya que en una entrevista aseguró que solo quería ampliaciones de puertos y ahora ya habla de hacer alguno.
Serra consensuará los puertos y el golf con la sociedad
El presidente del Consell, Vicent Serra, envió ayer por la tarde una carta a empresarios, sindicatos y grupos ecologistas para que le den sus puntos de vista sobre la posibilidad de construir campos de golf y puertos deportivos. «Luego los convocaré para conseguir el máximo consenso posible», indicó Serra, que cree que son temas de «sensibilidad social importante» y considera «muy importante» contar con el consenso social. «Si se planteara alguna infraestructura, fundamentalmente puertos deportivos, sería muy importante el consenso de los vecinos», añadió Serra, que no sabe si habrá movilizaciones. «Por ahora no hay proyectos, ya veremos», agregó.
En cuanto Benirràs, Roca Llisa, Cala d'Hort y Punta Pedrera, Serra se compromete a no dejar construir en la totalidad de los enclaves. «Estamos trabajando en una normativa parlamentaria para rebajar la edificabilidad al máximo», añadió.
En las negociaciones se hicieron un par de documentos. El último propuesto por el PP quería que se dejara fuera de la negociación la ley 4/2008. Entre otras cosas, también proponía construir en ANEI pero sin que la vivienda tuviera «efecto visual de dos plantas». En puertos priorizaba la ampliación y hacer un plan director. Este documento también quería revisar el PTI en materia de carreteras o legalizar casas donde la infracción hubiera prescrito.
SES FEIXES. Tarrés quería que en la negociación se hablara también de ses Feixes, algo que no se ha tratado. «No queríamos un pacto solo de Consell y luego tenernos que comer que se urbanicen ses Feixes», dijo el progresista. Vicent Serra recordó que entrar en temas municipales «no hubiera llevado a ningún lado».
GOLF. En la negociación ni siquiera se ha tratado el tema de los campos de golf porque no ha dado tiempo. Los desacuerdos en otros temas ya han evidenciado que el pacto era imposible.