A partir de las once de la mañana, desafiando al frío y, a pesar de que ayer no tenían clase, estudiantes de 4º de ESO del colegio La Consolación como Jessica, Alba, Araceli, Pedro, Quico o Alex acudieron puntuales a la cita que tenían en la entrada del centro.
Allí les esperaban algunas madres de la Apima, bromas, diversión y sobre todo muchas tarjetas de Navidad. Eran las cerca de 500 que han participado en el concurso que se ha celebrado en el colegio y que han elaborado los estudiantes aprovechando que estamos en estas fechas.
Las había de todo tipo, desde las más elementales realizadas por los más pequeños hasta las más elaboradas obras de los estudiantes de 2º de ESO, ya que, como aseguraba Rosa, vicepresidenta de la Apima, «cada cual refleja la Navidad como la ve y como la siente».
Recaudar fondos
Después, la propia asociación de padres y madres del colegio llevarán a cabo una selección para premiar a las ganadoras de cada clase con un libro y a las siguientes con una mención especial. «Ha sido una tarea muy complicada porque todas merecen su reconocimiento tan sólo por haber puesto el interés en participar», aseguraba Rosa, mientras coordinaba a algunos de los alumnos que ya empezaban a colocar las tarjetas en el patio de la entrada.
No en vano todas ellas tienen que estar perfectamente expuestas cuando llegue la fiesta de Navidad que se celebrará mañana a partir de las cuatro de la tarde. Y es que estas peculiares felicitaciones navideñas también tendrán otro uso mucho más lucrativo: «Las vamos a vender al precio de un euro a todo el que pase por la fiesta para intentar recaudar los mayores fondos posibles para el viaje de fin de curso que vamos a hacer a Andorra», aseguraba Jessica mientras se subía a una silla para dejarlas de la mejor manera posible para llamar la atención de sus futuros compradores.