Un vecina de Sant Antoni tuvo que sentarse ayer en el banquillo por supuestamente enfrentarse a una patrulla de la Guardia Civil que el pasado día 12 intervenía por el supuesto robo de un teléfono móvil en un suceso ocurrido en la plaza de España de esta localidad.
El fiscal pide para la sospechosa seis meses de prisión. Ésta, por su parte, negó haber cometido alguna desconsideración contra los agentes y atribuyó todo a una venganza contra su familia y a que llamó «incompetentes» a los agentes cuando éstos, según ella, no atendieron sus reclamaciones después de que les explicara que le habían robado el teléfono.
Los agentes afectados, que ayer declararon en el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, aseguraron que, por contra, otra de las personas que había en la zona se identificó como víctima y que nada más identificar a la sospechosa ésta se revolvió violentamente, comportamiento que mantuvo durante su traslado y permanencia en el cuartel, lugar donde la sospechosa fue asistida pro el 061. «Voy a a pedir la grabación de las cámara y a denunciar también al 061 porque todo lo que dicen es mentira», dijo la acusada.