«La quiebra de Spanair pone de manifiesto el riesgo de viajar con aerolíneas que no son económicamente estables». Esto es lo que pudieron leer ayer los viajeros de Eivissa en una de las hojas informativas que circulaban ayer por el aeropuerto. «¿Y cómo sé yo si una aerolínea es económicamente estable? Esto es muy surrealista», explicaba Celeste, residente en la Isla, que se vio obligada a dormir esta noche en Madrid y pagar un billete para no perder la conexión que tenía mañana con Thailandia. «La empresa quiebra el viernes. La agencia de viajes donde saqué los billetes está cerrada y la oficina de la compañía aérea también. ¿Y ahora qué hacemos? Pues pagar más. Esto es una vergüenza total».
Falta de información
La oficina de Spanair sólo abrió ayer de siete a diez de la mañana, detalle que generó más de un enfado entre quienes tenían billetes para volar ayer por la tarde y mañana. Muchos de los viajeros esperaban su turno en la venta de billetes de los mostradores de Ryanair, Air Europa e Iberia, que les ofrecían la posibilidad de viajar con ellos previo pago de 60 euros. A estas colas se sumaban las situadas enfrente del mostrador de AENA y las ubicadas en la oficina de Atención al Pasajero. «Allí nos han dicho que seguramente no recuperaremos el dinero porque la empresa se ha declarado en quiebra. Estamos hablando de 120 euros», explicaba Alejandro, otro pasajero afectado.
En estas colas, idas y venidas entre mostradores, los clientes que habían decidido volar con Spanair mostraban su indignación, malestar, angustia y desesperación ante la falta de información y, sobre todo, de soluciones. Muchos de ellos no querían el reembolso de su billete sino que les reubicaran en otros vuelos para no perder conexiones internacionales o simplemente poder acudir a su cita con el médico tras meses esperando la cita. «He venido desde Málaga vía Barcelona para conocer a mi nieta y ayer [por el viernes] me enteré por el telediario de que Spanair había quebrado en una tarde. Es todo muy raro y no me creo que no lo supieran hasta ayer [por el viernes]. Ahora me encuentro desesperada porque no tengo dinero para pagar otro billete y mañana tengo que estar en Málaga porque tengo cita con el médico y no sé qué hacer, a quién acudir», explicaba Isabel. Igual que ella, muchos afectados ponían en duda la rapidez del proceso de quiebra y el hecho de que Spanair hubiera estado vendiendo billetes hasta el viernes por la tarde. «Compré dos billetes ayer a las cinco y media de la tarde por la página web de Spanair para que mi hija volara a Barcelona en febrero», precisaba Ángela, una madre que ayer buscaba soluciones en el aeropuerto de Eivissa y que, finalmente, decidió regresar a casa tal y como había llegado: sin pasajes de avión.
Los rostros de enfado, tristeza y confusión se sucedían ante los papeles informativos que había pegados en la oficina de Spanair. Allí, Mónica Almeida, otra usuaria afectada, contaba que su pareja le había regalado por Reyes un viaje a Tenerife para dentro de unas semanas: «Es el único regalo de Reyes que he tenido y me hace mucha ilusión ese viaje. Lo tengo para más adelante, pero quiero solucionarlo cuanto antes sin pagar nada porque creo que ni yo ni cualquier otro trabajador está para pagar otro billete. Tenemos billetes a Tenerife por valor de 250 euros. ¿Qué pasará ahora con nuestro dinero?». Habrá que esperar para conocer la respuesta.