Las cofradías de pescadores de Eivissa, Sant Antoni y Formentera esperan cobrar este año las ayudas europeas gestionadas en Balears por el Fons de Garantia Agrària (FOGAIBA) del Govern. El gobierno autonómico adeuda a las cofradías pitiusas por estas ayudas más de 200.000 euros, cifra en la que se incluyen los 150.000 euros que la cofradía de Vila está pendiente de recibir por la remodelación íntegra de la cofradía de pescadores en 2008.
Esta semana tuvo lugar la primera reunión entre cofradías en Balears y la conselleria de Agricultura de Agricultura, donde Biel Company les aseguró que en las próximas semanas recibirían la carta de confirmación de pago. Una vez recibido este documento, las cofradías tardarían en cobrar alrededor de 120 días, plazo que resulta agónico para agrupaciones de pescadores como la de Vila, pues está pendiente de cobrar en total 175.217 euros: 17.217 euros de la ayuda del año pasado del FOGAIBA, una subvención de 8.000 euros que el Consell aprobó el año pasado para los pescadores de Vila y Sant Antoni y los 150.000 euros de la concesión directa del FOGAIBA por la reforma de la cofradía en 2008 para la que tienen que la cofradía de Vila tiene que enviar una carta de paga.
«Nuestras arcas están vacías. Gracias a que muchos de nuestros proveedores aún nos aguantan», explica Pere Varela, secretario de la cofradía de Eivissa, que añade: «A esto hay que sumar que es la época en la que los barcos se someten a revisión, por lo que las cinco arrastreras van pasando por varadero». Estos dos factores se ven empeorados por el mal tiempo que está haciendo: «Si no hay pesca, no hay venta y si no hay venta, no hay ingresos», pero sobre todo porque los asociados a la cofradía, alrededor de 75, pagan entre todos una letra mensual de 9.000 euros para hacer frente a la hipoteca que tuvieron que pedir para pagar la reforma integral de la nueva sede de la cofradía.
«En el 2008 hizo una reforma general de toda la cofradía y los mismos socios hipotecaron sus casas para poder pagar la inversión de la instalación, que reúne las necesidades diarias para trabajar», puntualiza Varela.
El caso de la cofradía de Sant Antoni, a la que el Govern le adeuda algo más de 12.000 euros del mencionado fondo agrario y que ya ha cobrado los 8.000 euros de la subvención del Consell, es menos grave, pero igualmente necesitan el dinero para desarrollar su actividad diaria: «Nos dijeron que firmarían el confirming, aunque hay que tener el papel en mano primero y el dinero después; ya llevamos más de cinco meses así», precisa Antonio Riera, patrón mayor de Sant Antoni. A los pescadores asociados a la cofradía de Formentera, el Govern les debe alrededor de 24.000 euros.
A pesar de la difícil situación que atraviesan, las agrupaciones de pescadores de las Pitiüses entienden que la economía pasa por un momento complicado y no culpan a las administraciones.
El mal tiempo retiene en tierra a los pescadores de las tres cofradías
Antoni Riera, patrón mayor de Sant Antoni, asegura que la temporada de pesca viene con el buen tiempo, por lo que asumen que en invierno no todos los días pueden salir al mar. Esto es bueno para respetar los ciclos de los peces, pues si hace buen tiempo y la temperatura del agua aumenta hay especies que adelantan a su llegada. «Salimos poco, pero ya contábamos con ello», puntualiza Riera. A las escasas salidas por el mal tiempo hay que sumar que estas fechas es cuando los barcos pasan las revisiones.