El hospital Can Misses de Eivissa sigue con la unidad de hospitalización semanal de la tercera planta abierta incluso los fines de semana por el aumento de los ingresos hospitalarios. La unidad de hospitalización semanal reabierta por el aumento de ingresos está planteada inicialmente para ingresos de lunes a viernes. De hecho, ayer por la mañana, a las 10, había 18 pacientes pendientes de camas en el servicio de Urgencias, segun aseguraron desde el Satse. Este número de pacientes puede variar dependiendo de las altas hospitalaria que se den a última hora de la mañana. No obstante, Satse aseguró ayer que Can Misses se encuentra desbordado, como también lo están Son Espasses y Son Llàtzer.
Ante este aumento de la presión y la petición de más refuerzos de enfermería, Carmen Ortiz, delegada del Sindicato de Enfermería, mantuvo ayer una reunión con el gerente del Área de Salud, Ignasi Casas, y la directora de Enfermería, Norberta Sánchez, en la que, según Ortiz, se comprometieron a que todos los pacientes de los boxes nuevos, sala de observación en urgencias, estén atendidos por una enfermería. Sin embargo desde el Satse aseguran que si se rompe ese compromiso «nos obligará otra vez a ponerle voz a todos los pacientes que no sean atendidos con los máximos estandares de calidad». De hecho, desde el Satse estaban dispuestos a presentar una denuncia en los juzgados, que finalmente no hicieron, para que las enfermeras no tuvieran que asumir la responsabilidad de cualquier negligencia en la asistencia.
La portavoz sindical aseguró que «estos últimos días se han puesto enfermeras por las noche en Urgencias» aunque advierten de que se va a hacer un seguimiento. «No vamos a permitier que no haya ni un solo paciente desatendido, ha de tener las enfermeras que precisa».
Con menos enfermeras, más mortalidad
Satse dio a conocer ayer varios estudios con los que denuncian que la falta de enfermeras, acentuada por los recortes, puede provocar un aumento de la mortalidad. En este sentido, aluden un estudio publicado en el New Journal of Medicine en marzo de 2011 en el que comprobaron que las unidades de enfermería que no contaban con suficiente personal, al menos durante una jornada de ocho horas, tenían una mortalidad superior a a las que sí lo tenían en un 2% y si ningún turno tenía el personal suficiente, la mortalidad de los pacientes aumentaba en un 8%. «El estudio revelaba que cuando las enfermeras tenían que trabajar más de lo habitual, por contar con mayor número de pacientes a su cargo, el riesgo de mortalidad se incrementaba en dicha unidad en un cuatro por ciento», dice el Satse. También hace referencia a otro estudio inglés, que data de 2007, realizado en 40 unidades de cuidados intensivos neonatales de Reino Unido, en el que demuestra que «la supervivencia en estas unidades para los recién nacidos de muy bajo peso al nacer o prematuros estuvo relacionada con la proporción de enfermeras capacitadas en cuidado neonatal por turno». En opinión de Satse, «menos enferneras significa un aumento de la mortalidad».