Poco después de las nueve de anoche llegaron la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin a las instalaciones del complejo del palacio de Marivent, minutos después de aterrizar en el aeropuerto de Son Sant Joan a bordo de un vuelo regular procedente de Madrid. Junto a ellos ha viajado el abogado del duque, Mario Pascual Vives, el letrado que se encarga de su defensa en el ‘caso Nóos'.
Con el semblante demacrado, Iñaki Urdangarin conducía el vehículo Opel Zafira azul que habitualmente utiliza en sus desplazamientos por Mallorca durante sus vacaciones estivales. Junto a él, la infanta Cristina no podía ocultar en su cara la preocupación por los difíciles momentos que vive el matrimonio como consecuencia de las investigaciones judiciales sobre las presuntas irregularidades detectadas en la gestión del Instituto Nóos, además de varias empresas relacionadas.
Expectación
La presencia de los duques en Palma ha generado una enorme expectación mediática, toda vez que la de anoche ha sido la primera ocasión en la que se ha podido ver juntos a los duques de Palma, horas antes de la trascendental comparecencia de Urdangarin ante el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro.
No ha trascendido si la infanta Cristina y su marido regresarán juntos a su residencia en Washington -probablemente a partir del próximo lunes-. La declaración judicial podría prolongarse hasta el domingo y la salida del país de Iñaki Urdangarin quedará a expensas de la decisión del juez sobre la petición de retirada del pasaporte que formulará el sindicato Manos Limpias, personado como acusación particular en este proceso.