Los proyectos de edificación en las Pitiüses cayeron un 76% desde el inicio de la crisis económica y hasta el año pasado, según los datos hechos públicos ayer por la Asociación de Constructores de Balears. En comparación con el resto de Islas, las Pitiüses se encuentran en la línea de la caída mallorquina (74%) y se encuentran mejor que Menorca, donde el descenso se sitúa en el 80%.
El total de número de viviendas entre 2007 y 2011 experimenta una caída superior al 90% en Eivissa y Formentera. A diferencia de las demás Islas, donde la caída ha sido progresiva en ese período, las Pitiüses experimentaron una mejora entre 2008 y 2010, años en los que se invirtieron 137,3 millones de euros que aumentaron a 147 millones de euros en 2009 para pasar a 188,9 en 2010. Sin embargo, esta cifra se desploma el año pasado a 85,6 millones de euros.
Turismo y ‘otros'
Estos incrementos se deben a las inversiones turísticas y al epígrafe ‘otros', donde esta asociación profesional incluye obras como centros comerciales o párkings. «Los incrementos que ha habido en según que años en las Pitiüses son para destacar en comparación con el resto de Islas. Sin embargo, siguen siendo unos datos negativos para el sector. Debemos confiar en que el sector turístico, y no sólo el hotelero, continúe invirtiendo en reformas y ampliaciones porque parece que habrá un buen verano en toda Balears, pero también en las Pitiüses, y esperemos que la nueva Ley General Turística facilite los trámites burocráticos para hacer inversiones», señaló Manuel Gómez, director general de la Asociación de Constructores de Balears. Así, la inversión turística creció de 4,2 millones de 2010 a casi 13 millones el año pasado, después de experimentar tres años de descenso.
Uno de los datos que más inquieta a esta asociación profesional es la obra pública, que en Balears ha caído un 72% desde 2007. «Sabemos que el sector público tiene recursos escasos, pero debería hacer esfuerzos porque la inversión en obra pública es muy rentable. Por cada millón de euros invertidos en obra pública se generan 11 puestos directos de trabajo y siete indirectos y, además, de cada millón se recuperan 600.000 mediante impuestos. Eso sí, siempre que la obra pública se necesite».
Las perspectivas de recuperación que maneja esta asociación profesional se trasladan al año que viene. «A corto y medio plazo no creo que la situación se resuelva. Me conformaría con que en octubre dejáramos de caer», explicó Gómez, quien no quiere volver a los niveles de desarrollo de 2006 «donde en Balearas teníamos 60.000 trabajadores en la construcción». Por ello, y según precisó, se debería encontrar «un punto de equilibrio; tiene que ser la sociedad, la iniciativa privada y las administraciones públicas las que digan qué se tiene que construir».
Obra pública
Si el foco se centra en la recuperación de la obra pública, la solución se complica: «Difícilmente creo que se reactive este año. Bastante será que paguen lo que deben al sector. Quiero confiar en que los 35 mil millones que prevé el Gobierno central sean suficientes para todo el país».
A pesar de los malos datos, en las Pitiüses el precio por el metro cuadrado se mantiene casi invariable desde antes de que empezara la crisis, que está entre los 2.000 y los 3.000 euros según los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIS). «Sigue habiendo demanda de casas lo que pasa es que es una demanda insolvente, que quiere decir que no tienen dinero para poder acceder a la vivienda por las dificultades que ponen ahora las entidades financieras para pedir préstamos hipotecarios. Hay mucha gente que no puede cumplir los requisitos hipotecarios que se les exige», precisa Gómez.
En cuanto a las posibles soluciones para reactivar el sector, Gómez propone la revisión técnica de edificios y la regulación de la «economía irregular», es decir, aquellos que trabajan fuera de las empresas o bien empresas que no cumplen con todos los requisitos legales. «Es un tema que hemos hablado con Bauzá y el delegado del Gobierno porque nos preocupa, además de los robos en las obras que han crecido mucho desde 2007».