El expresidente del Govern Jaume Matas se acogió la semana pasada a la Ley Concursal con el objetivo de que el Juzgado de lo Mercantil 7 de Madrid paralice la subasta de sus bienes, entre ellos el palacete, señalada para hoy en la sede judicial de sa Gerrería.
Matas intenta evitar que sus bienes -el palacete y otros dos inmuebles- sean rematados al mejor postor, proceso instado por el Banco de Valencia en reclamación de 3.041.364,37 euros del préstamo principal e intereses moratorios y ordinarios.
El expresidente constituyó con ese dinero la fianza penal exigida por el juez instructor del ‘caso Palma Arena', José Castro, para eludir la cárcel.
La entidad bancaria ha recuperado 2,5 millones de euros, pero la reclama otros 912.409,37 euros fijados en concepto de intereses y costas de ejecución. Ayer mismo, el Banco de Valencia ingresó los 2 millones que el juez Castro había devuelto a Matas al anular la fianza penal.
Concurso
El Juzgado de Primera Instancia 10 de Palma mantenía hasta ayer la subasta de los bienes del expresidente debido a que el juez de Madrid no había declarado el concurso voluntario.
Matas se acogió a la Ley Concursal en Madrid invocando su condición de residente en esa ciudad, pero como sus bienes están situados en Palma, el juez podría inhibirse a favor de los juzgados de lo Mercantil de Palma (1 ó 2).
Además, ayer mismo registró una petición en el juzgado palmesano solicitando la suspensión de la subasta. El Banco de Valencia se ha opuesto.
Según informó ayer la portavoz del TSJB, la secretaria judicial se pronunciará «antes» de la celebración del remate. Hasta ahora, ningún postor había depositado el 20% del valor de los inmuebles, un local en la calle San Miguel (900.000 euros), una vivienda en Las Ramblas (450.000 euros) y el palacete (1.650.000 euros).