El PSIB ha visto abierta una nueva vía en su labor de oposición al president Bauzá: sospecha que está incumpliendo la Ley de Incompatibilidades y que no está suficientemente acreditada su relación con dos actividades privadas: por un lado una vinacoteca, de la que según el president fue administrador hasta poco antes de su toma de posesión; por otro la propiedad de su farmacia en Marratxí. El PSIB no descarta, incluso, la vía penal.
La renuncia, ayer, del delegado del Gobierno en Extremadura, Alejandro Ramírez por ser titular de una oficina de farmacia en Badajoz, llevó ayer a los socialistas a plantear que estaría incurriendo en un supuesto similar. Aina Salom, consellera de Salut en el primer Govern de Antich, fue condenada por simultanear la titularidad de su farmacia con el cargo. Los ‘populares', en aquella época, hicieron bandera política de este asunto.
A la Fiscalía
Los socialistas unen ahora el caso de la farmacia con el hecho de que Bauzá ejerciera como administrador de una vinacoteca y que, con posterioridad a su nombramiento, realizara gestiones. El PSIB quiere que el Govern active la Oficina de Evaluación Pública y acredite si es incompatible o no y que lo ponga en conocimiento de la Fiscalía si así fuese.