Javier Luquin, portavoz de la agrupación de empresas de transporte regular de pasajeros, Ibizabus, reiteró ayer que no operarán en la nueva estación de autobuses del Cetis. «No entrará ninguno de nuestros autocares, no solo porque consideramos que no es un edifico seguro y que es insostenible económicamente, sino porque, además, nunca hemos hecho ninguna prueba de operatividad y los informes que presentan desde la Sociedad Gestora no han sido avalados por la única institución competente en el transporte de viajeros, que es el Consell», afirmó Luquin.
Para el empresario, el informe encargado por el Ayuntamiento de Eivissa a un catedrático y a una doctora en Derecho no ha entrado aún en el Consell, lo cual «pone de manifiesto la imposibilidad de que esté en marcha este verano, como afirman». Luquin recordó que «hay deficiencias que no podrán esconderse», que son aquellas por las que llevan años calificando la estación de «agujero que no hay técnico ni catedrático alguno que pueda disimular». Matizó que «es imprescindible que la empresa que construyó este desastre y los políticos que se lo permitieron dejen de engañar a la gente con cuentos y reconozcan que lo hicieron mal y que este lugar es inoperativo».
Ibizabus lamentó también el «oscurantismo del Ayuntamiento», ya que solo hablan de seguridad y no del coste que tendrá el uso de la estación. Creen que el billete que ahora cuesta dos euros puede costar cinco el año que viene. El portavoz también se mostró extrañado por el «radical cambio de actitud de la actual alcaldesa» porque ahora considera «viable» el proyecto.