«La marca no es nada del otro mundo, pero está bien teniendo en cuenta que era mi primera carrera y que había viento en contra. La pierna ha respondido bien y es positivo». Felipe Vivancos volvió a sentir un año después los nervios de la competición. Ayer iniciaba su carrera olímpica el vallista ibicenco, una ruta de apenas 38 días en la que buscará la mínima para acudir a sus segundas olimpiadas.
Y lo hizo ganando en el control que la Federación Madrileña dispuso en el polideportivo de Majadahonda. El atleta del CA Pitiús anotó 14.19 en los 110 metros vallas. Una marca insuficiente, lejos de los 13.52 (mínima A) y los 13.60 (mínima B) necesarios para acudir a las Olimpiadas. Pero una marca que genera ilusión y confianza de cara a sus próximas citas.
«Está dentro de los normal. He corrido tranquilo, sin salir muy fuerte. Lo importante es seguir cogiendo confianza y haciendo carreras», señaló Vivancos al término de la prueba. El ibicenco batió a importantes vallistas como Ernesto Prados (campeón de España sub 23) o Juan Ramón Barragán (bronce en los 60 vallas del pasado nacional absoluto en pista cubierta). No tuvo problemas con sus isquiotibiales ni con los obstáculos de su disciplina.
«Quitando dos carreras en pista cubierta, no corría desde junio del año pasado. Estaba nervioso, algo perdido», reconoció el internacional pitiuso. Su madurez como atleta, no obstante, le permite ser optimista tras completar sin molestias su primera tentativa hacia Londres 2012. «Otros años he empezado haciendo 14 y pico y luego he hecho 13.40, así que está bien».
Hasta el 8 de julio hay tiempo. Vivancos espera que su mánager le confirme los siguientes destinos en los que atacar la marca. Entre ellos, el Mítin Internacional de Turín (día 7), donde el año pasado marcó 13.75, y el Trofeo Internacional Caja Duero de Salamanca (día 12).