PSOE-Pacte de Sant Antoni hizo balance ayer del primer año de legislatura del nuevo equipo de gobierno del PP, encabezado por la alcaldesa Pepita Gutiérrez. El portavoz Josep Marí Marge acusó a los ediles populares de pasarse «un año sin hacer nada» por la gente del municipio. «Lo único que han tiempo de hacer es subirse los sueldos, subir el precio del agua e hipotecar el municipio», criticó.
Marge explicó que el concejal «que menos cobra percibe 2.200 euros mensuales». «Hay algunos que ni siquiera tienen dedicación exclusiva y ya están cerca de los 40.000 al año», afirmó el portavoz, quien lamentó «que el cambio de alcalde solo haya servido para incrementar el gasto del equipo de gobierno». «Además, tienen una deuda de 23 millones de euros. Han conseguido que después de 30 años de gobierno cada ciudadano de Sant Antoni deba más de mil euros a los bancos», agregó.
Los regidores Juanjo Cardona, Silvia Limones y Vicent Ponce, acompañaron a Marge en su comparecencia. Limones criticó que se apruebe una ordenanza para garantizar la convivencia y que después «no se lleve a la práctica». «Estamos rodeados de conciertos, de pisos que son hoteles, de ruidos, de suciedad, y eso ha aumentado este año», señaló Limones. «Las personas que están trabajando quieren descansar y no llegar y tener un concierto en sus casas», agregó.
Por su parte, Juanjo Cardona, aseguró que «ha pasado un año y no está hecho el PGOU» mientras que «solo salen a hablar de cosas puntuales como de golf». «Están haciendo urbanismo a medida para intereses privados», acusó, y señaló también que «es necesario que ses Variades sea una zona verde» no solo para esponjar la ciudad sino porque «solo se puede aumentar la zona urbana un 10% más». Si ya lo aplica en ses Variades, tendrá que castigar otras zonas del municipio», destacó.