La prensa internacional ocupa un porcentaje destacado de los estantes de las librerías y quioscos de la isla, como en la tienda Vara de Rey y, más concretamente, en su puesto del centro de Eivissa.
Las cabeceras de prensa más habituales son las de los países más próximos y de donde proceden la mayoría de turistas que visitan nuestra Isla. A pesar de que, como es sabido, la temporada solamente dura unos meses, estos periódicos, semanarios y revistas internacionales pueden comprarse durante todo el año.
De hecho, según explican las dependientas de la conocida librería, en la mayoría de los casos, los clientes son residentes habituales de Eivissa y no viajeros. «Los tenemos controlados porque siempre vienen y se llevan el periódico de su país para estar informados, aunque vivan aquí», aseguran las trabajadoras. Incluso ya se pueden encontrar semanarios y revistas editadas en España que se dirigen a personas extranjeras.
Pero no solo los extranjeros que viven en la Isla buscan periódicos de sus lugares de residencia. Es fácil ver a turistas que se paran a echar un vistazo a los estantes que la librería tiene a su entrada. Aunque muchos se limitan a comprar postales, calendarios y otros recuerdos similares de sus vacaciones, otros se interesan por la prensa de sus lugares originarios; para mantenerse informados durante sus días de viaje, pero también porque son las noticias que pueden leer en su idioma.
«También ofrecemos servicios a algunos hoteles a los que hacemos llegar la prensa o que vienen a buscarla y, claro, se interesan mucho por los diarios de otros países, además de los de aquí», afirman las libreras, aunque reconocen que la prensa de fuera no se vende tanto como la del país y la local, ni siquiera durante el verano.
Fronteras lejanas
Aunque los más populares son los diarios y revistas ingleses, alemanes, italianos o franceses, en Eivissa se puede encontrar prensa de otros países más lejanos y diferentes. Es el caso de los dos rotativos árabes o del semanario ruso que pone a la venta Vara de Rey durante todo el año. Además, también cuentan con periódicos holandeses y una revista que solo se ofrece en verano.
«Los árabes sí que se venden más, sobre todo a clientes que ya viven aquí, pero los rusos y holandeses cuesta más moverlos», comentan las dependientas.