135 personas ya son oficialmente controladores ambientales de ocio nocturno, una nueva titulación puesta en marcha por el Consell para cumplir con la nueva legislación y que forma a personas que puedan mediar con «psicología y palabras» en los conflictos que se generan en las discotecas. El presidente del Consell, Vicent Serra, y el conseller d'Indústria, Vicent Roig, entregaron ayer las primeras tarjetas identificativas a los que aprobaron las dos primeras convocatorias. En total, se realizaron tres exámenes, con 228 inscritos. Hubo 135 aptos, 85 no aptos y 7 que finalmente no se presentaron.
Según explicó Vicent Roig, con los controladores que hay ahora se cubre el 40% de los puestos que debería haber en la Isla, que son casi 300. Por eso el 30 de noviembre se realizará una nueva convocatoria de pruebas. El Consell d'Eivissa es el único que ha desarrollado plenamente esta legislación.
Actualmente existe una moratoria de cuatro años para aquellos que ejerzan de controladores pese a no tener titulación. Estas personas pueden continuar trabajando siempre que acrediten tener diez años de experiencia y no tener antecedentes penales. El resto tienen que presentar este carnet identificativo.
Según explicó Roig, la figura de controlador ofrece un plus de «calidad» y en muchas ocasiones también se encargan de las personas VIP. Ahora mismo, si la Policía hace una inspección en una discoteca estos controladores ya se tendrán que acreditar.
El conseller destacó que con esta nueva figura se han creado puestos de trabajo y en los foros de debate de internet han «bajado mucho las críticas a los ‘gorilas' de la puerta» de las discotecas de Eivissa, por lo que cree que el sistema «está funcionando» y que los controladores actúan con «mucha sensatez». «Intentamos quitar fuerza y darle la fuerza al dardo de la palabra», añadió Roig, que indicó que por ahora en el Consell solo han recibido una denuncia por abuso de un miembro de seguridad (no controlador) y se está haciendo un seguimiento.
El presidente Serra destacó que estos controladores contribuyen a mejorar la «imagen turística de Eivissa».