«Hoy es el día equis de la UIB», dice Marilina Tur, administradora de centros de la Universitat de les Illes Balears (UIB). La UIB estrenó ayer el edificio de la Comandancia en la que los alumnos de Magisterio, Enfermería y Administración de Empresas empezaron las clases. La primera jornada fue de presentaciones en la que profesores y alumnos pululaban por el nuevo edificio en busca de sus aulas. A los alumnos de primero se les hizo una sesión conjunta en la que se le explicó el funcionamiento de Campus Extens, el servicio que da soporte a los estudios semipresenciales en la sede universitaria, y los servicios de la UIB. Para los alumnos de segundo tercero y cuatro fue una jornada de presentaciones con los profesores de cada asignatura.
El personal también está de estreno. Una ajetreada Marilina, provista de un gran manojo de llaves del nuevo edificio, no para un momento, como el resto de trabajadores. Hay problemas con la línea de teléfono, la centralita se estaba poniendo en marcha, y había cajas por desembalar. «El traslado empezó el miércoles de la semana pasada», comenta Marilina sobre el cambio de la sede universitaria. En el edificio de la calle Bes quedan los estudios de Derecho y algunos master. El personal de la sede va escaleras arriba y escaleras abajo porque el ascensor no funcionaba a primera hora y estaban los técnicos revisándolo. «Tengo un equipo chapeau que me ha ayudado mucho», apunta Marilina.
Satisfechos y ajetreados
El personal de la sede, después de años apretados en la sede de la calle Bes, se muestra satisfecho por el cambio. Marina Lloves, técnica de Campus Extens y profesora de una asignatura de Educación Infantil, no tiene un minuto de respiro: atiende a una alumna de Educación Social on line en su despacho explicándole los pormenores de los estudios; resuelve las dudas con la coordinadora de los estudios de Enfermería, Ina Cardona; y minutos después recorre la sede y atiende las dudas de los alumnos y profesores acerca de la disponibilidad de las aulas. «Hoy hemos conocido todos el edificio, yo estoy como ellos este primer día», dice Lloves, que se muestra «encantada con este nuevo edificio».