La Comisión Gestora de la Federación Socialista anunció ayer el final de sus actuaciones en vistas al congreso del partido que se celebrará el próximo sábado y tras haber «esclarecido la totalidad de los hechos que provocaron el anulación del congreso insular celebrado el marzo».
Así lo explicó el presidente de la comisión, Joan Boned, quien aseguró que «el partido fue víctima de una trama orquestada para obtener un resultado muy concreto del congreso», una «conspiración» de la que han salido «cinco nombres que claramente tenían relación con estos hechos y que no actuaban solos, sino que tenían una cobertura más amplia». Esto provocó la apertura de expedientes disciplinarios a tres integrantes del sector crítico, como Dessiré Ruiz, Javier Pina y Toni Roldán, entre los cuáles, Ruiz se dio de baja del partido mientras que Roldán y Pina tienen dos expedientes cada uno, con propuesta de expulsión. En este sentido, Boned hizo pública la apertura de expedientes a otros dos militantes, uno de ellos también con orden de expulsión, pero se negó a dar a conocer sus nombres. El presidente de la gestora justificó que aún no han sido oficialmente notificados pero aclaró que serán informados de sus expedientes antes del congreso del sábado y que entonces se dará a conocer sus identidades.
Boned aseguró también que toda la investigación de hizo de forma «escrupulosa» y señaló que dentro de los hechos irregulares que terminaron provocando la anulación del congreso se incluyen «la manipulación y falsificación de documentación oficial del partido». «Se falsificó el libro de registros y entradas del partido, se destruyeron documentos registrados en el partido, y se registraron documentos sin firmas», afirmó sobre los hechos que envolvieron la sustitución de un delegado, cuyo voto decidió a favor de los críticos el congreso que fue finalmente anulado.
Boned afirmó que se han cumplido los objetivos de esclarecer esta situación para «dejar fuera del partido los que no quieren jugar con sus reglas» y señaló que el PSOE «no merece afiliados que no estén dispuestos a defender el propio partido».
El representante la gestora indicó también que a lo largo de la investigación se han sumado hechos que han provocado más expedientes, como ocurrió con Toni Roldán «por el lío de las afiliaciones evangelistas» o con Javier Pina, que tiene un expediente abierto «porque se ha llevado documentación que no ha devuelto al partido».
Boned: «No hemos podido reconducir la situación interna»
Joan Boned reconoció que uno de los objetivos que se habían propuesto, como reconducir la situación interna, no se ha logrado. «No porque no se haya intentado, sino porque no hubo voluntad», destacó, en referencia al sector crítico. Según Boned, los tres integrantes de la corriente crítica que renunciaron a la gestora querían que «archivásemos todos los expedientes y la investigación y que volviéramos a convocar a un congreso como si aquí ni hubiese pasado nada, y eso es imposible», destacó el presidente de la gestora.
Según Boned, los argumentos de la denuncia que presentarán los críticos para intentar anular el congreso del sábado «caen por su peso y son absolutamente absurdos». En este sentido, aseguró los críticos no han logrado su objetivo de «boicotear» la elección de los delegados y la celebración del próximo congreso.