El cable eléctrico, que une la península con Mallorca, evitó la madrugada del martes al miércoles un apagón general tanto en Mallorca, como en Menorca, puesto que las instalaciones de ambas islas sufrieron incidencias y averías de consideración, como consecuencia de las tormentas.
En un comunicado, la Dirección General de Industria y Energía ha informado de que, si no hubiera sido por el cable eléctrico, algunas áreas geográficas habrían sufrido apagones que podrían haber llegado a las cinco o seis horas.
Del mismo modo, ha destacado que los apagones que sufrieron las Pitiüsesse habrían podido evitar si Eivissa tuviera también un enlace de cable eléctrico, en este caso con Mallorca.
Por otra parte, ha recordado que el entramdo de la red eléctrica en Baleares funciona con dos sistemas independientes: por un lado, Mallorca-Menorca y, por otra, Eivissa-Formentera.
Mientras, ha apuntado que el cable eléctrico que enlaza la subestación de Morvedre (Valencia) con Santa Ponça, en Calvià, tiene esencialmente un componente de seguridad.