La asociación El Defensor del Paciente ha tildado hoy de «insensibles y usureros» a los gestores de la Conselleria de Salud, Familia y Bienestar Social por cobrar a los pacientes una tarjeta sanitaria que no existe.
En una carta abierta al conseller Martí Sansaloni, esta organización tacha de «presunto fraude a los pacientes» que se les hayan cobrado 10 euros por una nueva tarjeta sanitaria con un chip que debía incluir su historial clínico pero que este documento no se les vaya a entregar hasta una fecha indefinida dentro de este año.
El Defensor del Paciente entiende que la tarjeta sanitaria debe estar cubierta por los impuestos que pagan los ciudadanos y que no se puede cobrar «por algo que no se da».
«La sanidad balear tiene una gestión tan deficitaria que solo se piensa en sangrar a los pacientes por algo que es solo responsabilidad del Govern balear y no de los ciudadanos», indica en su carta Carmen Flores, presidenta de la asociación.
Reclama por ello que se rectifique «esta medida injusta» que es «propia de gestores insensibles y usureros».