El juez instructor del caso Nóos, José Castro, asegura que Iñaki Urdangarin siguió siendo presidente «de hecho» del Instituto Nóos después de marzo de 2006, según avalan «innumerables» datos objetivos que figuran en la causa que investiga el presunto desvío de fondos públicos a dicha entidad.
Castro considera que los datos que avalan que Urdangarin siguió siendo presidente de hecho de Nóos «se avienen mal» con la aparente desvinculación del duque de Palma de la entidad, según señala en un auto que ha dictado hoy, en el que impone una fianza civil solidaria de 8.189.448 euros a Urdangarin y Torres.
El juez afirma que el yerno del rey «siempre estuvo participante activamente» en la administración de Nóos, algo que favoreció que los gestores de fondos públicos, conocedores de ese vínculo, siguieran negociando con la asociación.
Según Castro, si bien Urdangarin fue presidente de derecho de Nóos desde el 23 de septiembre de 2003 al 20 de marzo de 2006, «de hecho lo siguió siendo con posterioridad».
También rechaza otra alegación realizada por Urdangarin relativa a que tuvo nula intervención en la suscripción de los convenios de colaboración con las administraciones públicas balear y valenciana que se están investigando.
Urdangarin declaró ante el juez Castro, en febrero de 2012, que en modo alguno contravino la recomendación de la Casa Real de no contratar instituciones públicas ni mantener asociaciones mercantiles a largo plazo con Diego Torres.
Admitió haber intervenido en dos proyectos empresariales en 2008 y haber abordado por correo electrónico cuestiones relativas a diversas facturaciones a empresas, pero subrayó que no contravino la recomendación que le hizo la Casa Real y que se desligó de hecho y de derecho del Instituto Nóos y de Torres en marzo de 2006.