«Menos [hablar de] boquilla y más trabajar». Así zanjó ayer el president balear, José Ramón Bauzá, el debate que protagonizó con la portavoz del PSIB, Francina Armengol. La socialista le había pedido que concretara qué iba a hacer el Govern con la propuesta sobre los desahucios y le había mostrado su desconfianza a la hora de afrontar los «problemas reales de la ciudadanía».
Armengol, previamente, le echó en cara su «tocada credibilidad» y afirmó que «hemos pasado la vergüenza pública de tener un presidente que miente», en relación a su declaración de actividades y patrimonio, un asunto al que también se refirieron otros diputados y diputadas durante la sesión plenaria del Parlament.
Bauzá afirmó que el PSIB no tenía credibilidad para plantear según qué cuestiones y evitó la respuesta directa a preguntas concretas. «Menos boquilla y más trabajar», le dijo el president lo que motivó airadas protestas desde los bancos socialistas. Ya antes , hubo otros momentos de crispación.
Orizonia, empresa privada
Las negociaciones sobre el conflicto de Orizonia fueron objeto de tres preguntas al Govern. Tanto el conseller de Turisme, como el vicepresidente Aguiló y el president Bauzá tuvieron que responder a esta cuestión. Los tres, en sus respuestas, destacaron que Orizonia era una empresa privada y que el Govern no podía interferir en las negociaciones aunque sí aportar su apoyo jurídico a las personas afectadas.
La diputada Pilar Costa (PSIB) también aludió en reiteradas ocasiones a la declaración patrimonial de Bauzá. Costa reclamó una Ley Integral de Transparencia que sustituyera a la proyectada reforma de la Ley del Buen Gobierno. El conseller Gornés aceptó negociar algunos puntos de la ley. También Biel Barceló (Més) aprovechó su pregunta al president para referirse a «las mentiras» de Bauzá. «Usted, no dice la verdad ni en su declaración ni en otras muchas actuaciones».