El Ayuntamiento de Sant Antoni no cobrará la tasa de 150 euros por sonometría a los vecinos que llamen a la Policía Local para quejarse por exceso de ruidos. El Consistorio sí lo hará en aquellos supuestos en los que el particular acuda a las dependencias municipales y haga una denuncia por escrito solicitando la prueba. En este caso, y si la sonometría resulta negativa porque el local denunciado no supera los niveles de ruido permitidos, el denunciante deberá pagarla. En caso contrario, tendrá que abonarla el infractor junto a la correspondiente multa.
Esta es la rectificación e importante matización que introdujo el equipo de gobierno a la nueva Ordenanza Fiscal de prestación del servicio de sonometría, que someterá hoy a la aprobación del pleno junto a la modificación de la ordenanza de ruidos. El Ayuntamiento había anunciado que cobraría a los vecinos que denunciaran ruidos y cuyas sonometrías finalmente dieran negativo. Sin embargo, no había aclarado que se refería a las denuncias que se hacen por escrito y a través de instancias, mientras que en el caso de las quejas vecinales a la Policía Local, son los propios agentes los que denuncian «de oficio» al establecimiento que provoca el ruido y hacen las pruebas tras detectar indicios de contaminación acústica.
[Lea todos los detalles de la información en la edición impresa o en Kiosko y Más]