En un momento del debate, la segunda teniente de alcalde, Lina Sansano, pidió a la alcaldesa intervenir en la discusión y aseguró que en ningún momento «eludiré mi responsabilidad si se determina que la tengo, pero ahora mismo me siento engañada y estafada». «No acuso a nadie, esto lo aclarará la comisión de investigación, y quiero salir en defensa tanto del jefe de gabinete (Antonio Martínez Beneyto) como de la interventora; si ha habido errores no ha sido de mala fe, estoy segura», apuntó. Sansano reconoció, en su intervención, que si existen errores, «que los hay porque a toro pasado lo sabemos y los vemos, es porque hemos pecado e buena fe». Añadió que confía y desea en que se aclare toda la situación con la máxima «celeridad» y la máxima «urgencia».
La edil de Cultura relató que el 28 de diciembre, mientras «intentaba hacer vacaciones», la llamaron para que firmase una serie de facturas «y como creo que no se debe hacer esperar a los proveedores, porque siempre he sido partidaria de firmarlas lo más rápido posible, lo hice». A pesar de esto, puntualizó que dio el visto bueno a todos los documentos que le habían trasladado menos a las correspondientes al semanario gratuito: «No las veía claras porque eran muchas y con un importe elevado y sin saber si había contrato o convenio, más valía que no las firmase. Quería que me lo explicaran, no lo vi claro y no firmé».
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