El sector náutico no está pasando por sus mejores momentos. A la espera de que se celebre mañana viernes una asamblea de la Asociación de Instalaciones Náuticas Deportivas de Balears (Anade), su presidenta Cristina Marí, a la vez directora del puerto deportivo de Marina Botafoch, se enfrenta a la petición de algunos asociados a que dimita de su cargo. Marí, por su parte, señaló ayer a este periódico que no le consta este descontento de parte de los socios y apuntó que prefiere dejar pasar la reunión para saber si realmente se manifiesta esta petición de dimisión.
En los últimos meses, la asociación ha arremetido contra Autoritat Portuària por su política a la hora de gestionar los puertos deportivos. Y es que, mientras Anade apuesta para que algunas de las concesiones actuales que están a punto de finalizar obtengan una prórroga para evitar así el concurso público, tal y como está previsto en la normativa autónomica y que se aplica en los puertos de Balears, Autoritat Portuària pretende sacar a licitación todas aquellas explotaciones que expiren, siguiendo así la normativa estatal por la que se rige el ente portuario.