El expresidente del Govern Jaume Matas se sentará por segunda vez en el banquillo de los acusados el próximo 2 de diciembre, para ser juzgado, en el marco del denominado caso Palma Arena, por un presunto delito de cohecho a raíz de la contratación supuestamente irregular de su mujer por parte de un hotelero balear dirigida a encubrir la dádiva de 42.111 euros que el empresario habría entregado al exministro como regalo.
En concreto, la Fiscalía acusa a Matas de ser autor de un delito de cohecho tipificado en el artículo 426 del anterior Código Penal (cuando el soborno mediare a favor del reo por parte de su cónyuge u otra persona a la que se halle ligado de forma estable), por el que solicita para él una pena de 900 euros de multa así como el comiso de los 42.111 euros cobrados por su esposa, Maite Areal.
El presidente del tribunal del jurado que se encargará de enjuiciar a Matas, Juan Jiménez, ha fijado de este modo el juicio para el 2 de de diciembre, a las 10.00 horas, tras desestimar la alegación vertida por el exmandatario autonómico de que el delito de cohecho en el que habría incurrido habría prescrito, además de rechazar que le haya sido vulnerado su derecho a la tutela judicial efectiva.
Cabe recordar que sobre Matas pesan seis años de prisión -condena recurrida ante el Tribunal Supremo- por los pagos presuntamente irregulares abonados al periodista que redactaba sus discursos, Antonio Alemany.
A nivel global, el caso Palma Arena investiga un presunto desvío de más de cincuenta millones de euros durante la construcción del velódromo palmesano (2005-2007) y su posible conexión con el tren de vida llevado por Matas como presidente de la Comunidad balear. Dentro del mismo proceso se indaga la actividad supuestamente delictiva llevada a cabo por el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, y su exsocio Diego Torres, al frente del Instituto Nóos.