El presidente del Consell, Vicent Serra, aseguró el martes que la consellera de Mobilitat, Pepa Costa, había renunciado a llevar las negociaciones del traslado del Cetis porque la situación que vivió en la reunión con el empresario Francisco Vilás la «afectó muchísimo» y reiteró que él en ningún momento la había desautorizado. Sin embargo, otras fuentes hablan de que Costa dimitió de estas funciones porque se sintió ninguneada por el presidente, quien durante la reunión que ella mantenía con los transportistas se estaba mensajeando con Vilás.
La consellera no quiso ayer hablar sobre el asunto, pero algunas fuentes indicaron que ella no se amilanó porque Vilás le dijera que él no quería estar en una «reunión de ovarios cuando los cojones que tienen que decidir están en Palma», en referencia a que el presidente Serra estaba en la capital balear y que la consellera era la que iba a tratar con los transportistas sobre el Cetis. De hecho, esa frase al parecer se pronunció al principio de la reunión. Lo que a ella verdaderamente le enfadó y por lo que ha renunciado a llevar las negociaciones es que el presidente se estuviera mensajeando con Vilás y el contenido de esas misivas. Al parecer, la consellera incluso quería dejar de llevar toda la competencia de transportes, no solo el Cetis, porque sintió una pérdida de confianza total con Serra.
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