El Ministerio de Hacienda ha explicado en un comunicado que las conclusiones sobre la «imputación indebida» de trece operaciones atribuidas a la infanta Cristina en 2005 y 2006 se debe en once casos a un error de Notarios y Registrados, mientras que en los otros dos se atribuye a un fallo de la propia Agencia Tributaria.
«En once casos fue consecuencia de que la información recibida por la Agencia Tributaria con origen en Notarios y Registradores figuraba erróneamente atribuida al DNI 14 sin letra de control», asegura Hacienda, que añade que «esto provocó la imputación al único DNI 14 que figuraba en la base de datos», que era el de la infanta Cristina.
«En cuanto a los otros dos registros se produjo un error en el proceso desarrollado por la AEAT al incorporar estas operaciones en sus bases de datos», señala el comunicado difundido ayer, fecha límite dada en por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para informar sobre las conclusiones de una investigación sobre el error en la información de la infanta. Montoro acude hoy al Congreso y se espera que dé explicaciones más amplias.
Delegación de Catalunya
El departamento que dirige Cristóbal Montoro se remite al artículo 95.1 de la Ley General Tributaria, que regula la cesión de información tributaria, para detallar las diferencias entre una «solicitud de informe» y un «auxilio judicial» por parte del Juzgado de Instrucción de Palma que investiga las cuentas y otros bienes de doña Cristina.
En el caso de las cuentas de la Infanta, Hacienda asegura que no hubo un auxilio judicial y que, por esta razón, «no era preceptivo un control específico de la información suministrada». No obstante, señala al delegado especial de Catalunya como el responsable de gestionar la cesión informativa relativa a la hija del Rey.
Sobre la información remitida al Juzgado de Palma por parte de la Delegación de Catalunya de la Agencia Tributaria, Hacienda especifica que «estaba constituido por un conjunto de pantallas extraídas de las bases de datos de la Agencia, en el que no se incorporó ningún comentario o aclaración».