Hasta el concejal de Obras Públicas de Vila, Juan Daura, bromeaba ayer sobre la especie vegetal que podría decorar las zonas ajardinadas de la antigua plaza de toros, que tras una inversión de 147.000 euros y dos meses de obras se convertirá en la nueva plaza Bob Marley.
Como novedad, explicó el concejal del barrio, Juan Mayans, el Ayuntamiento de Eivissa permitirá que los vecinos «se impliquen» y elijan el nombre de la plaza, una propuesta que la Asociación de Vecinos de Es Pratet no ha tardado en responder: su petición es que el parque se llame Bob Marley, y la razón se remonta al verano de 1978, cuando el célebre músico jamaicano eligió este espacio para ofrecer su único concierto en España.
La presidenta de la asociación, Carmen Cárcel, aseguró que es el nombre que «más está gustando entre los vecinos», pero que todavía se tiene que consultar con todos los residentes del barrio para confirmarlo.
Por su parte, Daura aseguró que la plaza se convertirá en «un parque sencillo, pero muy guapo», y que este nuevo proyecto terminará los trabajos iniciados en la anterior legislatura pero con una importante reducción presupuestaria. «El proyecto anterior era carísimo: costaba más de 600.000 euros», añadió.
La obra se pagará en parte con dinero del Consell, que aportará 50.000 euros a través del plan de cooperación municipal, y el resto, los otros 97.000 euros, lo aportará Vila. «Pienso que quedará muy bien, dinamizará la zona y dará vida al barrio de es Pratet», destacó Daura, que explicó que será una obra «rápida», y aventuró que para el 30 de noviembre «estará acabada».
Preguntada sobre las otras demandas del barrio, Cárcel recordó que el firme de la calle Pere Francés está en «muy mal estado» y también reclamó más limpieza y vigilancia policial. En su respuesta, Daura anunció que el año que viene su concejalía contará con «una cantidad muy importante para hacer inversiones» y que arreglar la calle Pere Francés será una prioridad.
Cabe destacar que la remodelación contempla el acondicionamiento de la plaza con zonas ajardinadas y un parque infantil, el cambio del pavimento actual por otro de hormigón pulido, la instalación de las aceras, y la construcción de un pozo para evitar inundaciones. Daura asegura que Vila renuncia, «de momento», al parking subterráneo se iba a construir bajo la plaza.